• Senado pedirá explicación sobre ingreso de tropas y aviones al país.• Legislador de Podemos advierte con juicio al Ministro de Defensa. El constante ingreso de tropas y aviones militares venezolanos al país es calificado como una flagrante violación a la soberanía nacional, ya que los mencionados efectivos pisan territorio patrio sin la correspondiente autorización congresal.
Al respecto, según la agencia Fides, el Senado Nacional podría convocar al ministro de Defensa, Wálker San Miguel con la finalidad de que explique el ingreso de tropas extranjeras a territorio nacional o directamente iniciar un juicio de responsabilidades en su contra, por el caso del avión venezolano que aterrizó el jueves pasado en Riberalta.
Al respecto, el parlamentario de Poder Democrático Social (Podemos), Luis Vásquez Villamor puntualizó también que “acá se ha violado la Constitución Política del Estado”.
Asimismo, el legislador dijo que el presidente Evo Morales, a través de esa disculpa (que la emitió el jueves pasado en una entrevista concedida a Telesur) se está haciendo responsable político de la violación de la Constitución Política del Estado.
En esa línea, cuestionó las acciones que asume el Poder Ejecutivo, al sostener que el Jefe de Estado debe pedir disculpas no a Venezuela, sino al pueblo boliviano por haber permitido que se viole la soberanía, en este caso con la presencia de tropas venezolanas en territorio nacional.
CRONOLOGíA
La alarma sonó cerca de las once de la mañana: un avión venezolano acababa de aterrizar en el aeropuerto de Riberalta, en el departamento de Beni, una ciudad de la Amazonia boliviana, cercana a la frontera con Brasil.
Y lo que aparentemente iba a ser una escala “sin novedades” en esta tranquila población de 100.000 habitantes derivó en una pueblada: vecinos y activistas del Comité Cívico local rebasaron a la seguridad aeroportuaria, ocuparon la pista y obligaron a los tripulantes del Hércules, con piedras y petardos, a una presurosa huida, en medio de discursos encendidos –y desmesurados– que pretendían estar expulsando a un ejército invasor.
Según testigos, el avión casi vuelca en su veloz retirada. Pero los dirigentes locales no se dieron por vencidos y, sin perder tiempo, llamaron a pobladores de ciudades cercanas –Guayaramerín, Cobija y Rurrenabaque– para que impidan el aterrizaje, lo que obligó al Hércules a cruzar Rio Branco, del otro lado de la frontera con Brasil, donde aterrizó casi sin combustible.
Al respecto, según la agencia Fides, el Senado Nacional podría convocar al ministro de Defensa, Wálker San Miguel con la finalidad de que explique el ingreso de tropas extranjeras a territorio nacional o directamente iniciar un juicio de responsabilidades en su contra, por el caso del avión venezolano que aterrizó el jueves pasado en Riberalta.
Al respecto, el parlamentario de Poder Democrático Social (Podemos), Luis Vásquez Villamor puntualizó también que “acá se ha violado la Constitución Política del Estado”.
Asimismo, el legislador dijo que el presidente Evo Morales, a través de esa disculpa (que la emitió el jueves pasado en una entrevista concedida a Telesur) se está haciendo responsable político de la violación de la Constitución Política del Estado.
En esa línea, cuestionó las acciones que asume el Poder Ejecutivo, al sostener que el Jefe de Estado debe pedir disculpas no a Venezuela, sino al pueblo boliviano por haber permitido que se viole la soberanía, en este caso con la presencia de tropas venezolanas en territorio nacional.
CRONOLOGíA
La alarma sonó cerca de las once de la mañana: un avión venezolano acababa de aterrizar en el aeropuerto de Riberalta, en el departamento de Beni, una ciudad de la Amazonia boliviana, cercana a la frontera con Brasil.
Y lo que aparentemente iba a ser una escala “sin novedades” en esta tranquila población de 100.000 habitantes derivó en una pueblada: vecinos y activistas del Comité Cívico local rebasaron a la seguridad aeroportuaria, ocuparon la pista y obligaron a los tripulantes del Hércules, con piedras y petardos, a una presurosa huida, en medio de discursos encendidos –y desmesurados– que pretendían estar expulsando a un ejército invasor.
Según testigos, el avión casi vuelca en su veloz retirada. Pero los dirigentes locales no se dieron por vencidos y, sin perder tiempo, llamaron a pobladores de ciudades cercanas –Guayaramerín, Cobija y Rurrenabaque– para que impidan el aterrizaje, lo que obligó al Hércules a cruzar Rio Branco, del otro lado de la frontera con Brasil, donde aterrizó casi sin combustible.
Fuente El Diario Bolivia. 
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