11 julio 2007

CHIQUILLADAS DE LA INTOLERANCIA

AQUELLOS QUE CREEN EN LA GENTE Y LOS QUE USAN A LA GENTE
Una pequeña diferencia para el análisis de la política



Escenario, viejo Departamento de Filosofia de la Universidad Nacional de La Plata. Se acerca una vieja amiga, militante del Malena (Movimiento de Liberación Nacional) cuyos antecedentes se hunden en haber participado en la guerrilla de Taco Ralo. Con la cual me llevaba bien a pesar de ser yo peronista. Debe tenerse en cuenta, que aun los escritores impongan el criterio de las mas encendidas raíces de que los movimientos revolucionarios de época tomaban como referencia al peronismo, en realidad sus sentimientos eran marxistas y al peronismo lo veían como una experiencia burguesa. Algunos eran tolerantes con el peronismo, otros intolerantes, pero ninguno era peronista: que quede claro. Así, que volviendo al tema, se acerca la muchacha, por aquel entonces y me pide, que me le solicite al profesor que posponga el parcial. . El profesor, titular de Historia Medieval era un sacerdote, que ejercía la docencia (el sacerdote era, tambien columnista del diario La Nación), y con el cual podía conversar sin que su clerigman me produjera espanto, por lo cual tenía cierta afinidad ya que no lo agredía. Por lo cual, al comienzo de la clase me levanto y cometo el inusual error de usar el “nos”. Así que dirigiéndome al él manifesté que veríamos con agrado que pudiera posponer el parcial para la semana que venia sin dar muchas explicaciones. Cuando termine mi alocución nos concedió la prorroga. Y Ahí levanto la mano la muchacha. Solo para hacer una pequeña acotación. Que en realidad si habían efectuado una reunión previa para pedir la postergación del parcial, y desde ya le agradecían, pero en realidad no eran los motivos que yo exponía, sino que eran en recordación de la muerte del “che Guevara” en Bolivia, y de todos los compañeros………, por lo que habían decido tomar una participación activa en la facultad ante los eventos que se estaban sucediendo. Ya me la había comido, que iba a chillar, uno creía todavía que existían solidaridades, ellos no, solo actividades. La muchacha aun vive, se dedico al teatro y con éxito. Alguna vez cruzamos un mail. Jamás volví a caer en una travesura de este tipo. Aprendí que la ayuda en política es signo de debilidad.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola;
Creo que la muchacha cometio una imprudente infidencia, pero por ello no hay que perder la fe en la solidaridad, aun en politica, habria que reconocer y discriminar con que clase de politicos se la puede practicar, un abrazo