LA SEGURIDAD YA NO PUEDEN TOMARSELA A LA VIOLETA

SI ESTARA JODIDA LA COSA QUE ANIBAL FERNANDEZ PONDRIA EN EL CORDON URBANO 1000 HOMBRES DE GENDARMERIA.

Para Scioli la inseguridad no es un grupo de tareas que se la agarra con los ricos y famosos para crear una sensación de inseguridad. Tampoco es el grito de un par de putas que se acostaban con los represores de la dictadura militar como decía Hebe Bonafini. Acorralado por la violencia donde hoy un farmacéutico muere en la misma manzana donde está la casa de Ministro de Economía, está conversando con el Ministro de Insalubridad Publica Aníbal Fernández, cuyo cargo solo conserva por alcahuete, como apoyar con Gendarmería y Prefectura con unos 1000 hombres, en el año electoral, para ver si paran un poco los pibes de hacer de las suyas. Es obvio, que la seguridad es un juego de roles para hijos de puta, cuando se corta la autopista Illia no se puede reprimir, cuando se corta el puente Pueyrredon va la guardia de Infantería dispuesta a cortar el piquete si pasa a mayores, parece ser que es para que no quemen gomas y perjudiquen el pavimento. Hay una gran diferencia parece ser entre los piquetes de la Villa 31 y los de los Piqueteros de Grupo Santillán. O de los maestros que hacen lo que quieren sobre la casa del Gobierno de la Ciudad y los que van a dar un abrazo a la Cámara de Diputados cuando sesionan aprobando una ley que a la gente le importa tres belines. Ahí hay diferencias. Scioli, Stornelli, algún día hablaran de lo que han tenido que sufrir para bancarse la serenata del operativo clamor del desocupado de Olivos. Ya como Alberto Fernández que vomita heces con perfume francés, irán quizás en el devenir contando las cosas que le han pasado. Ya no hay operativos como los que le hicieron a Gustavo Beliz que nadie se acuerda. Solo Aníbal el claudicador apoya a Scioli porque si no se plancha el eventual 35% piso medio que vaticina mi amigo el encuestador que le daría la minoría plebiscitadora. Porque los que llegan a los medios puede que sean los ricos y famosos, los que no son ricos y famosos también son despojados de lo que tienen, y de lo que no tienen también. Y no solo de los bienes materiales, el salario, que no es poca cosa. Hay cacos por todos lados y lo saben.