EL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA EL INFORME DEL UNASUR

Según informe de Naciones Unidas

Evo Morales se superó sus facultades al detener y mantener detenido, al Prefecto del Pando, según este informe. Responsabilidad de Ejercito Boliviano en la Masacre.

Policía y FFAA hicieron poco para frenar masacre en Pando
• Enfrentamientos del 11 de septiembre de 2008 en Porvenir encabezados por funcionarios de la Prefectura causaron 11 muertos.
En la masacre del Porvenir, Pando, la Policía no cumplió su función de evitar los violentos hechos que desencadenaron en la muerte de 11 personas y decenas de heridos.
La anterior es una de las conclusiones del informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia (ACNUDH) a propósito de los sucesos de Pando del 11de septiembre de año pasado.
En ese marco, el informe presentado ayer por el representante de la ACNUDH en Bolivia, Denis Racicot, recomienda al Ministerio Público investigar el nivel de participación de la Policía en esos hechos que causaron la muerte de 11 personas, la mayoría de campesinos y los que se atribuyen a funcionarios de la Prefectura y del Servicio Departamental de Caminos.
En cuanto al papel de las Fuerzas Armadas, la ACNUH menciona que esta institución tuvo una actitud de inercia en esos acontecimientos.
La investigación debe ahondar sobre las responsabilidades respectivas en la línea de mando. Si esta investigación revela indicios de responsabilidad penal, se deberá remitir los antecedentes al Ministerio Público”, recomienda la ACNUDH.
De acuerdo con información obtenida por esta entidad internacional, el Comando Departamental de la Policía en Pando habría tenido conocimiento del arribo de campesinos con días de antelación al 11 de septiembre. Además conocía de la excavación de las zanjas en las zonas Tres Barracas y Cachuelita y de la organización de vigilias en Porvenir. “Asimismo, habría recibido la solicitud de los partidarios de la prefectura de verificar si los campesinos estaban armados”.
La Policía del Porvenir habría intentado llegar, cerca de las 08.00 horas del 11 de septiembre, hasta Tres Barracas para intervenir, luego de informarse sobre enfrentamientos entre los campesinos y los partidarios de la Prefectura.
Una vez en el Porvenir, para evitar el encuentro entre ambos bandos, el contingente de policías se ubicó en medio de los dos grupos. Durante aproximadamente dos horas, la actitud de la Policía fue de diálogo y disuasión hacia los campesinos y los partidarios de la Prefectura.
Conforme a testimonios de ambos grupos, en ningún momento, la Policía trató de desarmar a las personas que portaban armas antes de que estalle la violencia.
“Los policías se replegaron luego de que uno de ellos resultara herido. Según testimonios y material audiovisual, varios campesinos buscaron refugio al lado de los policías sin haber recibido la debida protección de parte de ellos”, señala el informe.
Las versiones además dan cuenta que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (FFAA), fue informado la noche del 10 de septiembre sobre la posibilidad de tensiones entre grupos de campesinos y partidarios de la Prefectura.
MASACRE
“Según el seguimiento de los hechos del Porvenir, lo que hemos observado y por la información recabada, concluimos que hubo un ataque frontal con uso de armas letales en forma indiscriminada de forma unilateral y que los campesinos no tuvieron otro remedio que salvarse quien pueda”, dijo el representante de Naciones Unidas.
El informe de 27 páginas, da cuenta que “los graves sucesos del Porvenir y sus alrededores”, cobraron la vida de al menos 11 personas; refrendando los datos del Ministerio Público que identifica a 9 campesinos y normalistas, y a 2 partidarios de la Prefectura de Pando, además de 50 heridos en su mayoría campesinos.
Con relación con las personas arrestadas en el departamento de Pando y confinadas a La Paz, la ACNUDH recomienda investigar administrativamente y determinar si la fuerza utilizada en los arrestos por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley fue razonablemente necesaria.

Fuente El Diario de Bolivia