APUNTES PARA LA CONFLICTIVIDAD SOCIAL
La dinámica analítica nos hace pensar que el conflicto social del campo con los camioneros, o los ruralistas con los recolectores de frutas, o los medieros con los transportistas, es solo consecuencia única de una argentina que busca el equilibrio para ver como hace para encontrar la paz. Cuando miramos detenidamente el problema vemos que no es así. Tenemos que los usurpadores se expanden cambiando el mapa de la Ciudad de Buenos Aires y no hay marchas (como diría Argibay) parece que la propiedad ha de ser solo un derecho constitucional. Lo que hace que haya enfrentamientos entre vecinos y usurpadores (tengan derechos o no, no se discute esto). Enfrentamientos entre los que tienen viviendas otorgadas y los que las usurpan y desbastan y venden el contenido. Los que aprovechan los grises del mapeo nación provincia en tierras fiscales. No hemos visto marchas pidiendo viviendas, podíamos decir también, parafraseando a la Jueza. Vimos el conflicto de los Piqueteros que demandas planes sociales con los que transitan por las calles con sus vehículos. Los que reclaman la libertad de alguno de sus detenidos en hechos de violencia puntual, y convierten a Buenos Aires en un caos de transito. Los que creían que Israel invadió la Franja de Gaza sin derechos. Los que saludan a Chávez. Los que saludan al campo, los que no saludan al campo, los que marchan por la inseguridad, los que marchan por el gobierno. Los que se reúnen el obelisco porque salió campeón Boca (para el Abuelo con dedicación al amigo el encuestador), San Lorenzo o gano en Conjunto de patín de Rio Turbio. Los que rompen Mc Donald. Los que rompen el Rex por ver a Serrat. Los trapitos que cobran estacionamiento a su antojo, los que no pueden parar la violencia en el futbol, los que no pueden parar de ir al futbol. Lo cual hace rentable la violencia en el futbol. Marcelo Tinelli por estar en la procesión y en la misa. La cumbia Villera, (ya se olvidaron de Rodrigo aguante EL POTRO), la mona Giménez no es menos que Ricky Maravilla aunque este en decadencia. Escuchamos también que la pobreza es estructural por lo tanto como no es atendida se general estos nichos de violencia que dan como resultado estas situaciones de robos, asaltos y delincuencia juvenil, entonces, es un conflicto social no un problema de inseguridad. O sea que la inseguridad es resultado de un enfrentamiento de clases sociales, diríamos. Recordamos al líder del PJ fumigado del Néstor cuando decía quien le teme a la puja distributiva, hace unos años. ¿Esperara que Scioli se quede entrampado en una huelga de docentes similar a la que le costó la cabeza al gobernador de Santa Cruz que luego mando de Interventor a Peralta? Justo en la provincia que Pérsico tiene una cooperativa del Movimiento Evita para que sus militantes hagan caja vendiendo los elementos de las escuelas públicas reciclados a ojo de buen cubero. El problema social del transporte ferroviario, que dos por tres queman una formación o una estación, el problema de los subtes que hasta hacen una elección trucha y dejan sin servicio a toda una multitud de trabajadores por algo que la ley argentina permite: hacer un sindicato. Los conflictos se reproducen a lo largo y a lo ancho. Los hay puntuales, los hay en el pasado y los hay en el presente, y mucho más los habrá en el futuro. ¿Quien le teme a un conflicto social cuando un país está en marcha? Diría el líder del PJ. El problema lo tienen aquellos que quieren desarrollarse en paz y aquellos que quieren que algún día los problemas tengan, como se les enseñaba a los viejos: Enunciado, planteo y solución. Ahí con el modelo de país que lleva Néstor estamos cagados.
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