Cuando mi amigo manolo en su blog Deshonestidad Intelectual, describe maravillosamente lo que fue el 17 de Octubre de 1945, nos hacemos una reflexión sobre que ha sido de ese Movimiento Obrero y su evolución hasta nuestros días. Algunos me criticaran y hasta dirán que lo defiendo, por el solo hecho de decir que el vacío que genero el decreto nº 9 de la Junta Militar de la ultima dictadura provoco un vacío en la continuidad histórica del movimiento obrero, tanto en sus extracciones combativas como en sus extracciones peronistas. Este vacío, con su suma de desaparecidos políticos y reales, son la resultante de un Movimiento Obrero Nacional a la deriva. La continuidad de los ataques que ha sufrido por parte de la oligarquìa y burguesía desde dentro y desde fuera fueron sistemáticos. No es mi intención aquí hacer una revisión de la historia del Movimiento Obrero, pero si plantearnos ¿Adonde nos quiere llevar Moyano? Es evidente, que el líder de la Confederación General del Trabajo de la Republica Argentina, no es su líder natural. Es producto de la unidad de un momento. No podemos olvidar el Triunvirato de Moyano, Lingieri y la Sra. Rueda. Y luego la resolución en el mandato de Moyano como único interlocutor de una CGT dividida en varios pedazos. Los gordos por un lado, los Moyanistas, y los Barrionuevistas, aunque lo dan como un gordo más pero mantiene sus diferencias, hacen que la CGT sea mas bien el territorio de un Moyano, que por alguna extraña razón no le cuestinó nadie su pasado en Mar del Plata. Quejoso y agresivo, solo lo es para fortalecer su gremio y por derrame a los que están con el. Jamás un gesto de dignidad para los trabajadores. Un peronismo chato y endeble que se pierde en un discurso menesteroso siempre, y que ahora por imperio de la circunstancias se lo ha invadido el síndrome del cuerno de la abundancia. Sometido a un poder político que lo siente extraño, no puede representar el rol que más le gusta: Opositor. No convence a nadie. Carente de toda idea en el campo popular de para que sirven las estructuras sindicales, las usa para consolidar un poder propio, que mas allá de ser digno o no, carece de sentido para los demás, solo para él. Por lo cual esperamos que a la brevedad un Congreso de la CGT o los mismos dirigentes hartos de la manipulación nihilista de este verdadero antidirigente puedan encontrar un sendero en el cual los trabajadores avisoren una vía de dialogo o una vía de lucha. Pero por favor a terminar con los que se quieren quedar con todo. 
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