LA ORGANIZACION VENCE AL TIEMPO

Como funciona la doble representatividad sindical en un país donde las cámaras patronales hallan rápida la unificación en el tema central, el salario.

Cuanto tomamos el tema puntual de UECARA, en el caso de las Autopistas, en el que un hijo de Moyano saca un Sindicato Meramente inscripto, fue la punta de lanza para jaquear a la conducción para cuestionar la representatividad del Sindicato capaz de obligar a discutir este un Convenio Colectivo de Trabajo. En realidad, nunca se sabrá si las cámaras le dan valor al sindicato del hijo de Moyano, pero agitan la bandera de la duplicidad de representación y cuestionan la representación única. Bien, Uds. pueden reflexionar que en realidad las cámaras arreglan con los sindicatos y que en ultima instancia romperlos es un paso hacia la democracia sindical. Perfecto. Supongamos que sea así. Pero también habría que hacer una ley de cámaras Patronales, como la que existe sobre las asociaciones sindicales. No puede ser que la UIA, o la Cámara de Comercio, mas allá de la rotación de los cargos, tenga asesores laboralistas que duran años como Rioja de Funes y maneja la línea laboral, por encima de las discusiones de políticas con los gobiernos. Y nadie habla de la democratización que ellos deben encarar en relación a los derechos del trabajador. El Ministerio de Trabajo habla de que se redujo la tasa del empelo en negro, como si el contralor estuviera en manos del hada madrina de Cenicienta. Como si los responsables de la evasión provisional fueran los trabajadores. Como si los obligados a los aportes y contribuciones fueran los que trabajan a ordenes de esa misma patronal o tercerizados por los popes de esas mismas centrales. En los datos de empleo no surgen los que son contratados con facturación como cuentapropistas. Cuando no califican profesionalmente en ningún trabajo. ¿Por ende nos preguntamos? ¿Destruimos la doctrina sindical peronista, porque supongamos que se ha corrompido hasta lo más nefasto, como se sale ante una patronal tan corrupta y que se mantiene con un discurso filosófico común y ante un sindicalismo diezmado y atomizado? En realidad el poder se asienta en tres patas, el Estado, la patronal y los sindicatos. Si serruchamos una sola, la mesa solo tambaleara y se romperá en el lado donde se ha debilitado. A los progresistas, a los renovadores, a los liquidadores del sindicalismo peronista, los invito a defender las herramientas del cambio, no a las personas. No vaya a ser que con el frenesí pirañezco del vandalismo revolucionario se pierda la herramienta de cambio fundamental que es la organización sindical. La idea del sindicato único no es la merma de la libertad es la unidad de la negociación colectiva por rama o actividad. Los problemas internos se solucionan con la participación del trabajador.