Borrachera de poder
En la historia del Movimiento Organizado Peronista la unidad siempre fue una cosa que ha estado pegada con pinzas. Siempre ha habido matices, grupos y expresiones que no permitieron largos periodos de convergencia de los trabajadores nucleados en las organizaciones sindicales expresados en la Confederación General del Trabajo de la Republica Argentina. Lo que esta claro, que la Central Obrera Única, una de las razones por las que no se le da la personería gremial a la CTA. No es partidista, aunque siempre los gremios han tenido una filiación mayoritariamente peronista. Su expresión política ha sido la 62 Organizaciones Peronistas. La ley de Asociaciones Profesionales, le ha quitado al ministerio de Trabajo la facultad de resolver los encuadramientos sindicales. Pues al suponerse en dicha ley una Única Central las organizaciones gremiales debían resolver sus diferencias en sede administrativa, es decir en el Comité Arbitral, el resultado del Comité Arbitral solo puede ser inscripto por el Ministerio y de ahí en mas, la organización gremial que resultara perdidosa de fallo del Comité Arbitral le queda abierta la vía judicial pera resolver la cuestión. La filosofía que ilustra esto, esta en la no injerencia del estado, ni de las organizaciones en la vida interna de las otras. Y así lo plasma la ley y el propio estatuto de la CGT. Lo inédito en este proceso histórico del Movimiento Obrero es que jamás un Secretario General de la CGT RA, saltando los cuerpos orgánicos de la misma se dedico a meterse en todos los problemas internos de las otras organizaciones y llevar “agua para su molino”. Cuando un grupo de dirigentes generan el vació en la conducción de la CGT manifiestan ese sentir movimientista que no solo molesta a Cavallieri de Empleados de Comercio, se ha metido con todo lo que tiene cuatro ruedas, asi caen Personal de Seguridad, Aeronauticos, Petroleros Privados, Papeleros, Carga y Descarga, Barrido de Rosario, Federación de la Carne, etc, etc. No es con un gremio en particular, y no es con su hijo Pablo como ariete, ha formado sindicatos meramente inscriptos como el de Autopista donde esta su otro hijo, para competir con Empleados y Técnicos de la Construcción. Lo interesante. Que mientras el puede negociar salarios por el 16,5 por ciento sus empleadores están recibiendo subsidios del Estado Nacional, y no solo ello, su sindicato esta llevándose también un porcentaje de ese subsidio, que en algún momento el programa Los Tres Poderes informara, cosa que los demás sindicatos no tienen esa ventaja. Su conducta excede los modos y las maneras de la vida sindical de nuestro país con semejante forma de conducir una CGT. No vamos a tomar partido por nadie, solo vamos a describir lo que esta sucediendo, y darse cuenta que cuando algunos dirigentes gremiales, les guste o no les guste sus nombres a la gente, se quejan, no solo se están quejando, como se podria suponer en el discurso,"por la caja", sino que estamos asistiendo a la injerencia interna de un Secretario General de la Confederación General Del Trabajo que no respeta las normas mínimas estatutarias del Organismo que conduce. A veces ciertas broncas son razonables.
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