25 septiembre 2007

LO QUE LAS BALAS NO PUDIERON

UN MARTIR POR SER LEAL A UN HOMBRE: EL GRAL. PERON

JOSE IGNACIO RUCCI


Cuando se habla del sindicalismo peronista se habla de figurones que por si mismos muestran los que muchos no quieren representar. Cuando se habla de sindicalismo peronista, se quiere ocultar la verdad, hay centenares de personerías gremiales y de gremios adheridos a la Confederación General del Trabajo de la Republica Argentina, y que por la cantidad de Delegados que aportan y el número de trabajadores que representan solo su capacidad personal les permite ser oídos en ciertos círculos de poder. En el sindicalismo peronista, no todo esta perdido como la prensa de izquierda o de derecha quiere mostrar. En el sindicalismo peronista, también ha habido nueve años de vacío de conducción que son irrecuperables y de eso nadie se hace cargo. Que la ausencia de tradición sindical que produjo ese vacío se ve en desconocimiento de algunos delegados que preguntan cada cosa que asusta. Como ¿si uno se va del trabajo sin avisar debe compensar al patrón? Así es, las tercerizadores forman cooperativas para reemplazar a los reemplazantes y toman créditos para capacitar en los lugares de trabajo que los dadores principales los contratan. Por lo que los “cooperativistas” en capacitación como si fuera una escuela privada, no solo cubren gratuitamente las faltas y las enfermedades inculpables, vacaciones y francos, de los subcontratados, sino que a la vez si se van deben cancelar los pagares que han firmado para ser capacitados. Todo un hallazgo posible sino existiera ese vacío. De eso no se hacen cargo los organismos de derechos humanos. No instruyen sobre la ley de contrato de trabajo. Cuando habla el Dr. Recalce, seguro que es contrarebatido por Rioja de Funes por ser Recalde representante de la corporación sindical y abogados laboralistas que manejan la caja de los juicios. En fin. El sindicalismo peronista no dejo de existir por cuatro pavos bien cuidados y un chancho. El sindicalismo peronista vive en el alma de cada trabajador que quiere algo más que un salario digno. El sindicalismo peronista esta mas allá de la discusión de las conquistas que se han logrado y que solo a sangre y fuego han sacado y luego a hambre, recesíon y marginalidad y pobreza sostienen, para consolidar un poder político a su antojo. Por eso el sindicalismo peronista vive. Más allá de las utopías de gobiernos eternos. Cuando se habla de Sindicalismo Peronista se debe hablar de las miles de personerías que al amparo de la ley vigente defienden los derechos del trabajador desde organizaciones chicas que tratan de organizar desde abajo la participación obrera. Con una concepción clara y nítida y cuyos valores están a la vista. No hay dobles discursos. Los que tienen Audi son los funcionarios de gobierno no el sindicalismo de base. En ellos Rucci sigue viviendo cada día. Renace con un convenio de trabajo o un alta temprana de un primer empleo, y es vuelto a asesinar con los acuerdos de la cúpula.

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