¿Hebe Bonafini, aliada incondicional de Néstor Kichner, finalmente le pego a Guillermo Moreno, por el incremento de la canasta familiar o le pego al propio Presidente en un afán de despegar de la derechización que va tomando el perfil que le imprime desde su mandato a la sucesión de su esposa?Esta pregunta es difícil de responder. Pero no creo que sea Guillermo Moreno el que se reciba el golpe directo, el directo a la mandíbula es a Kichner. Sin ninguna dudas. No por menospreciar a Moreno. Más allá de mis gustos o no gustos sobre las formas y las maneras de Guillermo, entiendo, que pasara a la historia como un verdadero prócer. Quizás el único que ha querido sostener verdaderamente la pata de la mesa que se le rompía a la estructura del sistema económico planteado por el imaginario de primer mandatario. Lo que le falto a Moreno, es capacidad de dialogo con los que sabían del tema, se rodeo de los perejiles de siempre, con los sabios del poder. Con los amanuenses del día a día. Y le fue mal. Porque hasta la FFAA tiene intereses encontrados con los sectores de la Sociedad Rural. No solo expone ideas diferentes, sino que más allá de eso, expone distintas maneras de hacer negocios. Como Heller como hombre de banco, (no voy a decir banquero) aplica la lógica de los bancos transnacionales. No puede sobrevivir en un mundo con reglas propias, con reglas sociales cooperativas, sinceramente. Y el cooperativista no es pavote, ni chitrulo. Moreno, no creyó en que había una tradición peronista en la parte de abastecimiento, que en las líneas de fuego del peronismo no había sapienza y conocimiento en la materia, no supo hurgar, demiurgar, entre la realidad y los que sabían. Su problema es la inflación, y el problema de ellos es los negocios. Y lo llevaron al plano de los negocios sin sentido y abismalmente cayo, como caen aquellas mujeres que cometido el pecado dicen que fueron seducidas. En la época de José B. Gelbard, cuando había una joven militancia y había una estructura estatal que podía hacer frente a lo que el no tenia medios, la lucha fue dura y desigual. La gente demanda, no quiere sacrificios, esta en procesión y en la misa. El desembocar en el rodrigado no era una cuestión de errores cometidos, era una cuestión de desigualdad entre implementación de políticas, distribución, y boicot patronal que no tiene recuerdo la historia. No hemos caído a ese extremo. Pero si, no hemos visto Supermercadistas más rápidos que los capitalinos y multinacionales a la hora de definir políticas de precio con el estado. Firman cualquier cosa. Luego cobran cualquier cosa luego. No hace falta que Kichner como hoy los vaya a retar a Parque Norte por su avidez de ganancia. Ellos saben rápido el aumento de gasto público, los niveles de endeudamiento, las tasas de interés, y el pronóstico de la economía. No es solo ganancias es incertidumbre. Y hoy por hoy el gobierno no da nada.
Hebe Bonafini, debemos concluir, le debe pedir que rompa con todo este tejido social, de consumismo, salario e inflación, en el marco del crecimiento. En realidad el verdadero golpe a Moreno es Kichner no aplica “políticas sociales concretas.”
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