ADIOS AL NEGRO RACCHINI
Lo conocí a Juan Racchini cuando se juntaba lo que para mi eran gerontes y que hoy tengo su edad, Se reunían con Roque en Molineros una vez a la semana, a tomar masitas con te. Y a rosquear. Estaban Izzeta, Mico, Racchini, Abelardo Arce, Fernando Donaires y un grupo más que completarían los diez doce y que no recuerdo en mi memoria. Solía pasar a buscar a un compañero que me pedía que lo pase a buscar en el coche para retirarlo de la reunión. Con sus muertes se ha ido esa posibilidad de contar algunas de esas historias que como un inconstante desconocedor de la cronología deje pasar ante mi vista. No por ello me deje de enriquecer con sus anecdotarios. Con Juan siempre lo acompañe en esa patriada que fue hacer la única Confederación (asociación gremial de tercer grado que tiene personería gremial) y que solo es comparable a la CGT RA, pero no en cuanto a competir o confrontar. Ya que muchas organizaciones están dentro de la CASIA. O sea Confederación Argentina de Sindicatos de la Industria de la Alimentación. Aceiteros, Panaderos, Gastronomicos, Carnes, Tabaco Obrero, Tabaco Empleados, Alimentación, Hielo, Carga y Descarga, Aguas Gaseosas (su gremio) Lecheros, Pastas Alimenticias, Uatre, Chacinado, concurríamos con Juan cuando la economía del País no le interesaba la formación y la unificación de las rama alimenticias la globalización hacia que su vision lo implementara. Hoy Casia es un ejemplo silencio. El negro Racchini, con su rolex antiguo en su muñeca y vestido siempre pulcramente con saco y corbata, era un señor con decir de tango. Formado en la lucha, sembraba la vieja esperanza del peronismo de antaño de permitirle al obrero tener un lugar en el mundo de la política y la movilidad social para el y sus representados. Sereno, carbón por sus convicciones. Se fue un amigo Un hombre de la resistencia peronista no escrita y que muchos no le darán lugar en la historia. Era la época dulce en que los sindicatos no eran la caja negra de los gordos, sino la esperanza de los políticos de bancarse la militancia y los viajes a Madrid. Un partrcipacionista de ley, un vandorista que enseño a construir sindicatos enormes para albergar a los trabajadores con lujo simple,.que impulso con otros el turismo. Y que rosqueo toda la vida como moneda de cambio, pero que no le vario la actitud para mancarse las feas cuando por convicción habia que defender el propio terreno. A Juan Racchini le espera la gloria del olvido y del silencio. Por eso yo hablo un poco de él, como todas las veces que fui a su Federación a las reuniones de CASIA. TENGO EN CLARO QUE JAMAS LUCHO PARA NO PERDER. LUCHO PARA NO CAER. UN GRANDE.
1 comentario:
Hard: Muchas gracias por la valiosa y abundante informacion, que a traves de los post sobre el Segundo Revisionismo Historico, das a conocer y nos compartes no solo los hechos contados con rigurosidad y detalle de fechas, lugares, nombres y circuntancias sino que ademas la forma de relatarlos contextualizados de manera amena incorporandole lo testimonial, nos hace pensar que aun hay posibilidades de retomar la construccion de una respuesta politica basada en principios y convicciones para un mundo donde impere la justicia social; ojala los politicos de tu pais te leyeran y recordaran (si lo saben y lo han olvidado) o sino que aprendieran lo que significo el movimiento social de su pais y se preocuparan por intentar devolverle a la Argentina una poblacion donde los niños y las niñas no tengan hambre, accedan a una educacion y atencion de salud de calidad, porque sus padres tienen un trabajo digno que les garantiza que se cumplan sus derechos; muchas gracias, leerte es mas que obtener informacion es reflexionar con emocion social, muy enriquecedor!!
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