En un histórico sindicato chico de la calle Cochabamba estaban reunidos en el despacho del Petiso, su secretario general, el Loro por las 62 y Pepe por los 25. Ambos salían de estar presos, ambos grupos los consideraban lideres naturales por peso especifico de sus gremios a la conducción de la CGT unificada, pero la mira de los militares y la tirria entre ellos hacia imposible que los grupos se pusiera de acuerdo. Por lo tanto había que buscar una formula de acuerdo. El primero que surgió fue una viejo militante del sindicato de la Minoridad. Consultado por teléfono, dijo que no tenía problemas pero no podía dedicarse a tiempo pleno, pues tenia la madre enferma. Luego de algunas cavilaciones decidieron buscar a otro. La reunión parecía desbarrancarse por no hallar el nombre y había que buscar a alguno que no fuera representativo de ninguna de las dos agrupaciones abiertamente. El Petiso, ni lerdo ni perezoso, larga el nombre de Saúl, en principio dicen que no porque no es Secretario General y habría que hablar con el Secretario General de su gremio. El Petiso, retruca y apuesta fuerte. No, Saúl es Secretario General, por eso esta en la Federación. El es Secretario General del Sindicato del Fermento. La consulta igual se hizo. La Federación no puso reparos. Nacía la CGT Brasil.
23 junio 2007
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1 comentario:
HARD
Muy jugosos los dos post.
Un abrazo
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