KICHNER CREE QUE LA ARGENTINA ES LA MANZANA DE SOFOVICH

ES PAIS ES UNA JOYA

Que siga dividiendo

El problema de ayer en la Estación de trenes no es la inversión ni la creación del empleo. Es la injusta repartición de la riqueza. Como lo que pasa en Santa Cruz. No puede sobre el subsidio dejar que los demás nos callemos la boca ante el enriquecimiento inmoral de un entorno. No podemos ante lo que se vio en Constitución creer que las cosas se solucionan mandando a Cristina Kichner a apoyar a un candidato, que recibe a un grupo de artistas populares, con finas copas de cristal, yacaré y champagne, por un lado, y él, viviendo siempre en el pasado, como ser recordar los muertos de Margarita Belén, que no es malo, pero seria hora de recordar a los vivos. A las personas, no a los números. No hay Estado Promotor, es falso. Hay Estado Acumulador y Enriquecedor de un Sector. Por supuesto que nadie quiere un Estado Neoliberal. Pero es inexacto, tozudamente arbitrario e irritante, decirle al pensamiento político que solo hay dos posibles proyectos de Argentina. Ni tampoco puede mostrar solamente las cosas que se hicieron como algo que es orgullo, pues si se recuerda como llega al poder, vacío de poder, era lo mínimo que debía hacer, con un país que venia del infierno, según sus propias palabras. En este blog lo hemos dicho hasta el cansancio, el Presidente solo puede dividir a la sociedad en puros e impuros. Cuenta con un cuantioso monedero para comprar, dividir y mancillar la voluntad de los que lo confrontan, inclusive anularlos políticamente con su pasado, o su maniqueización. Pero la ira social que este método consigue, se tendrá que hacer cargo. La bronca social que genera, "el esta todo bien", pero le va bien solo a un grupo social no la va a poder parar con un atril desde la Casa Rosada. Muchos ya dejaron de creerle.