Boca pasó una instancia más de la Copa Libertadores, muchos xeneixes estarán pensando en la locura, en la garra de su equipo después del triste espectáculo dado en su cancha, en la bombonera. Mas cuando todos lo puteaban a Russo por ir segundo en un campeonato, luego de haber perdido la final del anterior ante Estudiantes de La Plata y la posibilidad de ser tricampeones. En suma hartos ya de estar hartos, apareció la garra boquense y dieron vuelta lo que para muchos era algo irremediablemente perdido. Inclusive el DT Russo debería seguir el inexorable camino de Bigoton Lavolpe hacia el ostracismo de los que carecen de victoria y dicen la verdad. La gloria debe seguir. Pero hete aquí que:
Edgar Alcaraz, médico de Libertad, denunció que Juan Román Riquelme, Daniel Díaz y Matías Silvestre jugaron "dopados" en el partido del último jueves disputado en Asunción entre los equipos paraguayos. Afirma que los tres jugadores fueron infiltrados en forma antirreglamentaria con corticoides.
Esto me hizo recordar que en suma Kichner no esta lejano de usar la practica más desleal para lograr su objetivo. No solo ello, sino que una vez logrado usa la mejor gala para mostrar que ha ganado, como si la deshonra de la manera que lo logro no fuera de por si cosa que no mereciera festejo. Pero el llorara y agradecerá el voto de confianza. Por eso es fácil deducir que el Pacto Kichner-Macri es posible. Sin Macri triunfando en la Capital el proyecto de elección pingüino o pingüina se le complica en el armado.
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