JAMAS VI A UN TREN SOBERANO

LA SOBERANIA LA CONSTITUYEN LAS VOLUNTADES

Todos consideramos a un tren un tren que corre por las vías, ya que el tendido de una red ferroviaria no se hace en el país desde la época de tata y mama. Por ende, apuntamos el negocio a lo que cuesta el proyecto de obra, el equipamiento y la amortización, del sistema ferroviario que pretende encarar el Gobierno Nacional a través de la Secretaria de Transporte. Cuando miramos las historias de los países que han hecho estos tendidos, especiales, que no requieren de las vías férreas tradicionales, vemos que existen negocios mucho mayores y de mas intangible valor que el mero (y no menos desdeñable) acto de licitación, construcción, compra y puesta en marcha del servicio. En el caso mas reciente del trazado de un alta velocidad es en España con el que los presidentes de los Ayuntamientos han de ambos partidos del PSOE o del PP han sido denunciados por corrupción por convertir a las terrenos rústicos comprados por particulares en tierras urbanísticas. Ya que el paso y la conexión de estas nuevas formaciones y el diseño de sus trazados podrá descentralizar los núcleos urbanos. Este tipo de decisión, hace que cada estación de este Tren convierta a esa plaza en una parada en la que sus terrenos según la localidad de pasar a valer algunos pesos, lleguen a valer fortunas. Negocios permitidos en este caso solo para unos elegidos. Como mi amigo ve en ello mezclada a la Soberanía Nacional. Le trato de avisar que no mezcle, los negocios con las ideas fuerzas que constituyen a una Nación, no porque no pueda, sino porque le quita valor a las generaciones futuras sobre el significado. No sea que la Soberanía Nacional termine siendo la revaluacion de los terrenos baldíos donde pasa el tren bala.