Con ésta maravillosa caricatura de Sabat donde K huele a podrido, con su doble cara, podemos afirmar que nos puede no gustar Telerman, pero al menos es sensato que alguien intente algo por descentralizar el congestionado centro de la Ciudad Autónoma. Podremos circular un poco mas ventilados de la protesta social y de la concentración humana que en forma caótica se desplaza por la misteriosa y amada ciudad. Atacada por la crísis y por el turismo, Buenos Aires va cambiando el rostro a cada hora. A cada momento surgen personajes acorde a la situación. No sabemos como, pero en minutos el paisaje cambia y cambia todo como por arte de mágia. Saturados van y vienen trenes, subtes y coches. La gente abrumada en el pais de la ira urbana. Me parece mas un acto de piedad con el ciudadano, que un acto de politica electoral. Pero no lo van a mirar así los idiocrátas, que tiñen todo con el culo de su ideología para antemizar a Telerman. Lastima que no se le ocurrio a Filmus o a Ibarra en su momento. Pero no, ellos tenian que estar cerca del poder para lamerle el anillo al jefe. Pompeya no es Viedma, pero seguro que a algún tonto de aquellos que denosta a Telerman cuando escucha a Serrat cantando "El sur tambien existe", se pone nostalgioso y revolucionario.
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2 comentarios:
Más allá de ideologías, es obvio que algo hay que hacer.
Pero debemos empezar por el principio. Es un despropósito que un país gigantesco, casi "vacío", concentre semejante cantidad de gente en el 0,1 % de su territorio.
¿Cómo lo arreglamos?
Ahí sí viene lo ideológico.
Todo lo demás son parches, aunque claro, no es culpa de Telerman.
Un abrazo.
Dani, dije casi como por un gesto de piedad de Telerman, no creo que sea ni por necesidad, fijate bien...!!! jajajajaja, Creo que se da como ganador y cuatro años frente a la rosada no se los banca mas.
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