26 diciembre 2006

ACLARAR HASTA QUE DESENSILLE



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Martes 26 de diciembre de 2006


Política
Publicado en la ed. impresa: PolíticaMartes 26 de diciembre de 2006
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La mira en 2007: la estrategia presidencial
Kirchner quiere conducir el PJ y armar una fuerza progresista

Lo hará cuando deje el poder; su esposa, Cristina, se afianza como candidata

Néstor Kirchner ya tiene un plan para cuando deje el poder, el 10 de diciembre del año próximo.

Quiere conducir una nueva fuerza política de centroizquierda, con eje en el peronismo. Para eso, primero quiere reorganizar el PJ, luego liderarlo y comenzar la construcción de un espacio político renovador.

Nada de esto hará mientras permanezca en lo más alto del poder.

Este es el esquema que sigue a la oficialización de la candidatura de su esposa, la senadora Cristina Kirchner, que será a mediados del otoño próximo, según indicaron a LA NACION las dos fuentes que mejor conocen al matrimonio presidencial.

Sólo en privado se admite que hoy el proyecto “Cristina 2007” es mucho más que una especulación política: es un proyecto serio. Hasta la senadora Kirchner está evaluando su nuevo desafío político.

Cristina Kirchner quiere repetir la historia: cuando se hablaba de su candidatura a senadora bonaerense, el año pasado, ella no decía nada, y sobre el vencimiento del plazo para presentar candidatos lanzó su postulación. Ahora está pasando lo mismo. Ella calla, pero hasta su esposo ha dejado de hablar de su reelección.

El matrimonio Kirchner quiere una campaña lo más corta posible.

Hasta hace muy poco, lo único que decía el Presidente era que no quería disputar otro mandato. “Yo no sigo”, era su frase preferida. Lo dijo decenas de veces en su despacho y también lo hizo en sus giras internacionales ante personalidades importantes, que lo miraban asombradas.

Ahora la situación es bien distinta. Kirchner ya habla de qué quiere hacer cuando deje la Presidencia.

Es difícil, igual, imaginarlo fuera del poder. Sus ministros de confianza y hasta su esposa lo definen como un obsesivo de la gestión: es el primero en llegar a la Casa Rosada y el último en irse. Está, además, encima de cada una de las áreas de su gobierno.

En una especie de balance de fin de año, que se hizo en el anochecer del jueves último en un importante despacho de la Casa Rosada, se dijo que Kirchner piensa que, al final de su mandato, será el momento de dedicarse a la política en su estado más puro, como nunca antes lo había hecho.

Habla delante de su círculo íntimo de la “reconstrucción del peronismo”, como el primer objetivo. Uno de los funcionarios que lo conocen muy bien dijo que Kirchner es el jefe político del peronismo de la provincia de Buenos Aires, pero, aclaró, ahora quiere conducir todo el partido.

Durante todo su mandato, de lo que menos se ocupó el Presidente fue del PJ oficial. El argumento fue siempre que era el líder natural partidario por ocupar el cargo político más alto.

Kirchner dejó de lado toda discusión partidaria (le aburre mucho), jamás aceptó ninguna de las ofertas que le hicieron para asumir la jefatura del PJ y hasta desafió a las estructuras partidarias cuando empezó a hablar de la "transversalidad".

"Kirchner puede estar fuera del poder porque va a seguir haciendo cosas. Tiene mucha fuerza, cumplió sus objetivos y en cualquier ámbito va a desempeñar un papel importante", dijo hace horas a LA NACION una de las personas que mejor lo conocen.

"El Presidente se va a ocupar de conducir una fuerza política que represente su proyecto político de país. Cristina será nuestra candidata y él trabajará para renovar la política", sostuvo a LA NACION Kunkel.

Kunkel es un dirigente que conoce desde hace años al matrimonio presidencial y que es reconocido por ellos como un "cuadro político".

Según Cristina Kirchner, un cuadro político es aquel que puede imaginar y pensar escenarios posibles.

Hasta la senadora dijo en su despacho de la Casa Rosada ante una fuente de primer nivel que a ella le parecía natural que su marido pudiera ocuparse de la política partidaria una vez que abandonara la presidencia.

"Lo que importa es el proyecto, no los candidatos", suele decir.

Por qué no

Todavía hay quienes dentro del gabinete especulan con que Kirchner revea su decisión en los próximos meses y termine lanzando su reelección.

Quienes apoyan esta hipótesis aseguran que el Presidente es un amante del factor sorpresa y que, además, si cree que la primera vuelta electoral no está asegurada, terminará jugando su propia figura para no arriesgar la continuidad del proyecto kirchnerista.

Los motivos que alejan a Kirchner de la reelección son los de siempre: tiene un desgaste enorme (vinculado con su forma de ejercer el poder a fondo), está convencido de que las segundas partes de los mandatos no son buenas y considera que, una vez consolidada la economía, debe venir otra etapa.

"Por la gestión, el Presidente no tuvo tiempo de ocuparse de temas partidarios. Lo primero que va a hacer es normalizar el peronismo y de ahí tiene por delante una gran tarea de reconstrucción política", insistió Kunkel.

En lo poco que habló del deseo de ocuparse de liderar una fuerza política que signifique una real renovación de la política, Kirchner no adelantó nombres ni mencionó la vieja transversalidad.

Antes están las elecciones presidenciales, y allí Kirchner imagina otra palabra: concertación. En ese plan de acuerdo con el radicalismo y otras fuerzas entiende que el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, será el rostro de esa jugada como candidato a vicepresidente.

Es difícil que Kirchner admita públicamente su plan pospresidencial. Aún le queda un año de gobierno.

Hace tiempo que en sus discursos habla sobre cómo quiere terminar su mandato y con qué índices económicos. En su despacho se entusiasma con los números que le alcanzan todos los días sobre el rumbo económico.

Ahora se prepara para enfrentar el último tramo de su estancia en el poder. Sus dos metas son asegurar el crecimiento económico y un triunfo electoral en octubre próximo.

Por Paola Juárez
De la Redacción de LA NACION

Pensar que hay amigos que dicen que el diario de Bartolo es enemigo de K, si acá al recoger los dichos de Kunkel le da una mano, pues, cuando uno lee lo que recoge la periodista nos queda la sensación de que no sabe que carajo que va a hacer, por lo tanto, nos vamos a poner a esperar a que haga para ver que hacemos, y así sigue controlando el centro del tablero. Huevon me grito el shileno, en fin. Yo sigo.

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