Recordamos la piedra fundamental del Movimiento y de la Argentina Conteporánea.
Mañana exactamente se conmemoraran 64 años que el General Perón creara la Secretaria de Trabajo y Previsión. Quizás suene a peronista tramontano, sobre todo en relación a aquellos que recordar el cordobazo, el viborazo y la figura de Agustín Tosco, les parezca una maravilla. Porque mañana hace apenas 64 años y hace al mismo tiempo casi toda una vida, cambiaba la inserción de la clase trabajadora en la vida política de la Republica. Y desde esa fecha al 17 de Octubre de 1945 no llegan a los dos años donde las transformaciones alcanzan su paroxismo, con la jornada culminante, en la que un movimiento social, es protagonista pacifico de un cambio, sin parangón en el resto del mundo. Quizás, muchos de los que gocen de los beneficios logrados por las conquistas sociales de esa época, les parezca que ya esta, que eran transformaciones que debían producirse inevitablemente, mientras ahora se vive su decadencia. Quizás mañana lo recuerde tomada, que esta sentado en el sillón de un Ministerio que no le queda a su altura, debe pensar que eso esta desde la Revolución de Mayo de 1810. Anacrónico, peronista empedernido, no miro al pasado, solo traigo al presente, aquellos acontecimientos, que tendrían que ser recordados como fundadores de una corriente del pensamiento nacional y popular. Pero, mañana, será un día como cualquier otro, nos levantaremos preocupados por si los ticket canasta son remunerativos, o si las vacaciones pueden ser cortadas en dos. Y nos olvidamos que en el peronismo jamás pensamos en el aguinaldo como décimo tercer sueldo en el año, sino en el sueldo anual complementario, ya que si se paga por hora, día, o mensual, se termina de pagar todos los días del año, inclusive los no trabajados. A veces parece tan simple……
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1 comentario:
"En nuestro trabajo sindical, advertimos a partir de 1944 cosas increíbles: que se hacían cumplir leyes sociales incumplidas hasta entonces; que no había necesidad de recurrir a la Justicia para el otorgamiento de vacaciones, (...) el reconocimiento de los delegados en las fábricas, garantías de que no serían despedidos, etc., tenían una vigencia inmediata y rigurosa. Las relaciones internas entre la patronal y el personal, en las fábricas, habían cambiado por completo (...). La democratización interna que imprimimos al sindicato metalúrgico hacía que el delegado de fábrica constituyese el eje de toda la organización y la expresión directa de la voluntad de los trabajadores de cada establecimiento.(...) La Secretaría de Trabajo y Previsión se había convertido en un aliado estatal de la clase trabajadora."
Ángel Perelman, dirigente sindical metalúrgico, en su libro Cómo hicimos el 17 de octubre.
Un abrazo.
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