06 noviembre 2007

EL CAMBIO VIENE TARDE

LA CONCERTACION DEL NO ME OLVIDES


Pese a ajustes en las prepagas, se tensa la paritaria de la sanidad
Los empresarios atan las subas a mejoras en sus propios ingresos. El gremio habla de parar
.

Fuente Clarín

Cuando vemos los valores de los insumos, los de los medicamentos, los de las internaciones sanatoriales. Es en el sector de la sanidad donde se ve con mayor claridad como será la concertación social. ¿Como plantearle a una enfermera la productividad? ¿A un radiólogo? ¿O a un simple limpiador de piso de un sanatorio? El desbarajuste del INDEC comenzó a principios de año con el descalabro de las prepagas, Moreno y Capacciolli tratando de que no se corra a la inflación el aumento que generaron del 22 por ciento. Pero a la vez había un corrimiento incontrolado de la demanda de servicios, recursos de amparo, inclusión de programas por parte de Gines González García en el PMOE. Pero gambeta va y gambeta viene y con muchas cartas y alguna presentación a defensa de consumidor unos y otros pagando más, el sistema pareció encontrar un nivel. Lo que no encontraba nivel, era la demanda de servicios que se incrementaban sin que Moreno los controlara, y el precio de los medicamentos que boyaban en la falacia de los Genéricos inventada por el ministro de Salud. Es inútil recordar que mientras aun dicen las propagandas publicitarias que el medico debe recetar por el nombre del genérico, un juez dictamino que el que tiene la opción de elegir a sugerencia de su medico es el paciente no la prepaga (en este Caso Swiss Medical Group). Pero hete aquí, que semejante descontrol lo terminan pagando los trabajadores de la salud privada con sueldos por debajo de IPC y los médicos cuyas consultas al sistema de obras sociales y prepagas no supera los 18 pesos para algunas de mayor entidad y quizás con un copago que pueden llevar la consulta en el mejor de los casos a 23 pesos. Esto es la realidad. El ajuste es sobre los trabajadores aunque parezca un grito de guerra de un sector politizado. Mientras los estudios para determinación de diagnósticos suben, mientras los medicamentos suben a su antojo, la hoteleria en las clínicas sube a su antojo, la demanda de los servicios sube a su antojo. El salario de los trabajadores y los médicos cae, como una variable a la cual se puede presionar. Esta es la argentina prepotencia.

No hay comentarios: