29 septiembre 2008

PENSAMIENTO INDISCRIMINADO





PENSAR COMO PENSABAN LOS OFICIALES NAZIS, SI LO DICE LA LEY, YO LO EJECUTO.

Algunas dificultades años posteriores de vivir en democracia y que se yo.



Cuando Lubertino públicamente manda a pedir QUE SE CUMPLA LA LEY, plantea un dilema ético, no un dilema jurídico. Es pues parte de la libertad personal del médico decidir si procede o no a quitarle la vida al feto, ¿sea legal o no? Si una sola orden legal bastara porque lo manda el derecho positivo, porque ha existido el Juicio de Núremberg, y porque los organismos de derechos humanos no les valió el argumento militar de la obediencia debida. Pues pueden decirme que el feto es no nato, yo puedo decir que es pura posibilidad como persona, y se la frustra, pero ese es el tema. La ley, la simple orden de la ley, y el reclamo de Lubertino es que existan VERDUGOS con titulo, alguno no tendrá escrúpulos, otros sí. No basta con que este en la ley, debería haber una reglamentación para presentar la excusa, y si no la hay, lamentablemente, deberá el Estado ver cómo consigue uno, no profesional. Matar o no matar a una persona, no pasa por una orden jurídica, pasa por un problema de conciencia personal, si Lubertino cree que un médico no la puede tener, que prima la ley, se perdió una lección de teoría del valor en el camino.
(Gracias a la Luz del Ciego y sus Charlas)

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