LOS PUÑETEROS
Kunkel hombre de palabra, campechano y doy fe, siempre se peleo con la burocracia sindical. La CGT debía cambiar rumbos. Gordos inoperantes que no defendían los derechos inalienables de los trabajadores frente a la oligarquía, ocupaban sillones, autos cero quilómetro, y gastaban los aportes de los trabajadores en beneficio propio sin pensar en las penurias que los pobres hasta que llego el Néstor. Superhéroe de los no villanos. Como si tuviera una varita magina llena de agua del Jordán, Moyano se hizo de burócrata un luchador, de burócrata sindical un demócrata. Pelea por el salario, más!!!! Lo deja entrar a la CGT y al salón Felipe Vallese donde siente todavía el olor de la Sangre de Rucci. Por ahí andan los fantasmas de Adelino Romero, Eustaquio Tolosa, Alonso, Vandor, y la presencia de luchadores infinitos de los trabajadores como el gitano Cavallieri o el gordo West Ocampo que le dieron la victoria por otro mandato a Moyano para ver como caían vertiginosamente los salarios de los trabajadores. Este es hombre de palabra. Hombre de fe y convencimiento. Hombre sin pelos en la lengua, en donde ve un traidor como Sola le dice Traidor con todas las letras. Lástima que tenga discurso para un solo lado. Que lastima, Carajo!!!!!!!!!! Por ahí, si puteara con justicia pondría más lindo el escenario de la política y llenaría de traidores el PJ.
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