Un final sin condena
El Tribunal Oral 15 absolvió a doce policías acusados por la violenta represión contra una manifestación sindical que en abril de 2000 rechazó la Ley de Reforma Laboral del gobierno de la Alianza, que dejó 37 heridos y 43 detenidos. Los jueces Héctor Grieben, Ricardo Galli y Elena Do Pico Farrel emitieron el fallo después de escuchar las últimas palabras de los acusados.
La absolución de todos los imputados era el final inevitable del juicio, pues el fiscal Gustavo Gerlero no formuló acusación contra los uniformados, lo que le costó un pedido de enjuiciamiento por parte de la CGT. En la madrugada del 19 de abril de 2000 los manifestantes fueron reprimidos, y en el violento operativo fue herido en un testículo el secretario general del gremio de los judiciales, Julio Piumato, que actualmente se desempeña como secretario de Derechos Humanos de la CGT. Cuando el fiscal no acusa y no hay querella particular, el tribunal oral está obligado a aplicar una vieja doctrina de la Corte Suprema según la cual no puede haber condena. “Ante semejante decisión sobre lo que fue una flagrante violación de los derechos humanos, la CGT iniciará un jury de enjuiciamiento porque su determinación (la del fiscal) avaló la impunidad de los actores materiales de tan aberrantes hechos”, expresaron Hugo Moyano y Piumato, cuya denuncia tramitada por separado también contribuyó a este resultado judicial.
El Tribunal Oral 15 absolvió a doce policías acusados por la violenta represión contra una manifestación sindical que en abril de 2000 rechazó la Ley de Reforma Laboral del gobierno de la Alianza, que dejó 37 heridos y 43 detenidos. Los jueces Héctor Grieben, Ricardo Galli y Elena Do Pico Farrel emitieron el fallo después de escuchar las últimas palabras de los acusados.
La absolución de todos los imputados era el final inevitable del juicio, pues el fiscal Gustavo Gerlero no formuló acusación contra los uniformados, lo que le costó un pedido de enjuiciamiento por parte de la CGT. En la madrugada del 19 de abril de 2000 los manifestantes fueron reprimidos, y en el violento operativo fue herido en un testículo el secretario general del gremio de los judiciales, Julio Piumato, que actualmente se desempeña como secretario de Derechos Humanos de la CGT. Cuando el fiscal no acusa y no hay querella particular, el tribunal oral está obligado a aplicar una vieja doctrina de la Corte Suprema según la cual no puede haber condena. “Ante semejante decisión sobre lo que fue una flagrante violación de los derechos humanos, la CGT iniciará un jury de enjuiciamiento porque su determinación (la del fiscal) avaló la impunidad de los actores materiales de tan aberrantes hechos”, expresaron Hugo Moyano y Piumato, cuya denuncia tramitada por separado también contribuyó a este resultado judicial.
Fuente Página 12
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