Un día después de la primavera, luego de un viaje normal a New York, quizás después de haber visitado el edificio Dakota donde murió John Lennon. Cris terminó de organizar su discurso. Ni lerda ni perezosa, debía enamorar a un golpeado núcleo de inversionistas americanos, amigos de las jugarretas de la bolsa, libre cambistas, capitalistas y dueños de fondos que son capaces de aplicarse en cualquier lugar del mundo. Debía utilizar todos los recursos para que su discurso denostador, se convierta, como ella adjetiva a todo, en algo "virtuoso". Muñida de su progresismo versátil ensayo salir de la descalificadora mención de los “fondos buitres” a otra que fuera más conciliadora, la primera que le vino a la mente fue la de viejos inversores, pensó, que no habían invertido en la época del Carlo en nada, solo en la bici que había montado el “mingo” y ahí como si fuera un parto largo: “la lógica de los que creen que por ley una moneda local se parece a un dólar”, luego la fue retocando. Toma, hasta el mango, te mato. Ya tenía claro que minga les iba a dar lo que el “mingo” les prometió. Por ello a “los fondos buitres” alterados por las caídas de Wall Street y los bancos Americanos aceptarían que lo que no sucedería por ley sucedería por discurso de presidente: Que un dólar buitre valiera después mucho menos. Faaaaaaaaaaaaaaaa. Se miraba los botox al espejo y decía: ¿espejito espejito hay una Presidenta en el mundo más linda que yo? Pero no tenía nada resulto, hasta que por ahí, antes de lavarse los dientes mascullo, bonistas, intento de nuevo bonistas, y dijo siiiiiiiiiii!!!! Bonistas. Progresismo Maravilloso, habíamos convertido a los fondos buitres criados con esmero y dedicación por el Carlo y de la Rua en hermosos y maravillosos Bonistas. Sintió el alivio de todo orador que va directo a una tribuna ávida de escuchar lo que quiere escuchar. Sabía que al otro día, algo en si mismo cambiaria. El pueblo argentino se sorprendería de nuestra capacidad de gestionar ante los mercados internacionales. La sagacidad de honrar nuestras deudas con el FMI, el Club de Paris, los Bonistas, (nos quedan los Inversores Italianos, quizás entren ahora). En Buenos Aires, el Secretario de Seguridad Social mientras tantos trataba de explicarle a un grupo de diputados oficialistas como mierda iban a pagarles a los jubilados lo que nunca el gobierno pretendía comprometerse a pagar. La sonrisa de Massa, hoy Jefe de Gabinete no es la misma que la del pelotudo que le conseguía fondos al gobierno para seguir con el superávit fiscal para bancar la fiesta. A pesar de los números esplendidos que muestran la economía, la pobreza y la indigencia aumenta. Moreno pide para la vuelta de Cris una lista de precios rebajados para dar un anuncio importante para estos pobres nabos llamados argentinos. La política de la económica tiene un dólar de ficción con una inflación estancada que esta falsificando el salario, pero encima a punto de hacerle perder competitividad a las empresas, de locos. El progresismo está viviendo la mejor etapa económica desde su independencia del reino de España, pellízqueme lector, casi no lo puedo creer. Cris, habla en New York el progresismo le paga a los bonistas. Los fondos buitres contentos.
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