Por suerte lo de Wittgenstein lo puse antes de que Cristina dijera el discurso, pues el cambio de estrategia es evidente. Correr para adelante y jugar a hacer todo sin hacer una mierda. Lo no dicho, es evidente, lo ya insistido y lo resistido: las retenciones no se mueven. Lo nuevo: los fondos son transparentes. El gasto más importante es Salud, Caminos y Viviendas. En realidad, ni hablo del hambre, pidió disculpas, mientras seguro, seguirá insultando el marido. Ni explico lo retorcido de las retenciones, ni el problema político del desarrollo del campo. Chino, Chino básico, gestos vacios de contenido y significados, tautologías y absurdos, para los chicos de La Cámpora que entraron sin problemas al Salón Blanco de la Casa Rosada, pasaron y se metieron, que gritaban por la liberación, ya que estaba ahí, porque no se liberaban de Cristiano Ratazzi como lo hicieron con Oberdan Salustro o Ratazzi le preguntaba a Cristina si iban a hacer con él lo mismo que con Salustro. Por eso, Ludwing fue bueno ponerlo antes que la Cadena Nacional, así podemos tirar la cadena.
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2 comentarios:
hola Hard Core, tu blog es muy interesante e ispirador al decir las verdades sin pelos en la lengua. espero que sigas escribiendo que yo seguire leyendo. me gusta tu idiologia
Genial. Espeluznante, verdad? cuando se es un hijo de mil putas no se vacila en legitimarse con los DDHH, si no alcanza, juntar DDHH y hambre. Todo vale, mientras dura. Después no importa.
A propósito de Ratazzi, acabo de escucharlo: “las retenciones son distorsivas. Si a mí me sacaran un 30% de lo que facturo me arruinan. Aplaudí el discurso porque está muy bien que se ayude a los que necesitan. Nuestro largo plazo son 6 meses.” El aplaudía y los chicos de la cámpora y los viejos buroplutócratas también. Maravilloso. Qué reinauguramos esta semana?
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