EL SILENCIO DE CATRASCA
Cuando todos miran a Cobos como el artífice de la negativa a ratificar la resolución 125. Y la palabra traidor vuela sobre su cabeza con amenazas de muerte, con la vergüenza al descubierto de comparar la etapa kirchnerista con una remarque berreta del Peronismo, azuzándolo a que le va a pasar lo mismo que a Vandor, nos damos cuenta, que siempre el reduccionismo mal aprendido, les obliga a buscar un chivo expiatorio en el afuera.
Nunca será que son unos trogloditas de la política, unos déspotas, unos soberbios, que no saben de apertura y dialogo. Que sus más grandes escuderos para el dialogo social son Kunkel, De Petris, Diana Conti, D´Elia, Pérsico o Guillermo Moreno entre otros, con un lenguaje reivindicador del pasado caduco y que paso. Resultamos ser hijos de Hebe Bonafini que reivindica a la ETA, a las FARC y dijo lo que dijo de las Torres Gemelas. Propone a Premio Nobel de La Paz a las Abuelas de Plaza de Mayo Estela Carlotto, cuando tiene en el gobierno una dinastía familiar operando. Avidez por lo suntuario, etc. etc., que no viene al caso repasar aquí. Ahora de todo este desmanejo, de haberle dicho por parte de Hebe Bonafini a Cobos las mil barbaridades, sin que nadie dijera nada. Sin que Picherto le anticipara la renuncia si votaba en contra. Del vacío cuando intento hacer las cosas con buena leche, pero no les gusto porque usaron su idea pero no el contenido de la misma, ya que lo movieron en otro universo de sentido por lo tanto el hombre devino traidor.
No vote a Cobos, ni voy a salir a reivindicarlos por lo que hizo, solo a remarcar que no me parece que él sea el responsable único de toda la cadena de cagadas que hizo el gobierno para dejarlo a Cobos en la instancia decisoria. Que a la luz de las cagadas cometidas, inclusive en la Plaza del Amor que convoco el EX PRESIDENTE, en la Plaza de los Dos Congresos, donde se vio a un Néstor crispado y casi enajenado comparando a comandos civiles y grupos de tareas a los oponentes que él supo crear, me pareció más que la Plaza de Amor, la Plaza del Odio. Creo que ahí, cualquier persona sensata había visto que quedábamos en manos de un mono con escopeta. Por lo que, y mas allá de si había un peronismo residual que se quería mover, si el rédito político de la derecha apócrifa, lo que se pensó, era, que pasaba si se le da a este energúmeno, la victoria. El resto, el pueblo manso, espero sensato y tranquilo que fuera cara o seca. Cobos, fue el ultimo eslabón de la cadena, tanto tiraron de la cuerda que se corto ahí, es cierto, pero ya estaba esmerilada por todos lados. Si no lo supieron ver, ni lo quieren, ver es otra cosa.
Nunca será que son unos trogloditas de la política, unos déspotas, unos soberbios, que no saben de apertura y dialogo. Que sus más grandes escuderos para el dialogo social son Kunkel, De Petris, Diana Conti, D´Elia, Pérsico o Guillermo Moreno entre otros, con un lenguaje reivindicador del pasado caduco y que paso. Resultamos ser hijos de Hebe Bonafini que reivindica a la ETA, a las FARC y dijo lo que dijo de las Torres Gemelas. Propone a Premio Nobel de La Paz a las Abuelas de Plaza de Mayo Estela Carlotto, cuando tiene en el gobierno una dinastía familiar operando. Avidez por lo suntuario, etc. etc., que no viene al caso repasar aquí. Ahora de todo este desmanejo, de haberle dicho por parte de Hebe Bonafini a Cobos las mil barbaridades, sin que nadie dijera nada. Sin que Picherto le anticipara la renuncia si votaba en contra. Del vacío cuando intento hacer las cosas con buena leche, pero no les gusto porque usaron su idea pero no el contenido de la misma, ya que lo movieron en otro universo de sentido por lo tanto el hombre devino traidor.
No vote a Cobos, ni voy a salir a reivindicarlos por lo que hizo, solo a remarcar que no me parece que él sea el responsable único de toda la cadena de cagadas que hizo el gobierno para dejarlo a Cobos en la instancia decisoria. Que a la luz de las cagadas cometidas, inclusive en la Plaza del Amor que convoco el EX PRESIDENTE, en la Plaza de los Dos Congresos, donde se vio a un Néstor crispado y casi enajenado comparando a comandos civiles y grupos de tareas a los oponentes que él supo crear, me pareció más que la Plaza de Amor, la Plaza del Odio. Creo que ahí, cualquier persona sensata había visto que quedábamos en manos de un mono con escopeta. Por lo que, y mas allá de si había un peronismo residual que se quería mover, si el rédito político de la derecha apócrifa, lo que se pensó, era, que pasaba si se le da a este energúmeno, la victoria. El resto, el pueblo manso, espero sensato y tranquilo que fuera cara o seca. Cobos, fue el ultimo eslabón de la cadena, tanto tiraron de la cuerda que se corto ahí, es cierto, pero ya estaba esmerilada por todos lados. Si no lo supieron ver, ni lo quieren, ver es otra cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario