LA TRANQUILIDAD DE VOLVER A LA ARGENTINA CON EXCLUSION SOCIAL

EL CONFLICTO DEL CAMPO NOS HIZO MAL

Como una rémora de un pasado que todos habíamos olvidado, mientras se acallan los ecos de un conflicto campestre que nos ha mantenido en vilo por más de “cien días” y nos dejo a todos enfrentados y peleando por cualquier sonsada. Está claro que el conflicto no termino, pero se encarrilo en el Congreso nacional, por ende, aparecieron los problemas que todos conocíamos, la carne no baja, la INDEC miente como loco, inversiones no hay, aumento la medicina prepaga porque aumentaron los salarios (para que los aumentan si luego los pasan a mayores costos, porque no dan de sus ganancias, no de lo que percibirán por ajuste de tarifas), la carne no baja, los precios en góndola son un desastre, volvieron a parar los subtes sin aviso, el delegado que hace las cosas y da la cara es muy combativo pero nos tiene las pelotas rotas de atascos en las horas pico, los Kirchner siguen con quedándose con lo poco que hay de petróleo, Cristobal Lopez, tienta con miles y miles de hectáreas para Corderitos en Santa Cruz, la carne no baja, la justicia no funciona, porque no hay suficientes jueces designados y el gobierno pretende designarlos a la antigua, por decreto, así tiene jueces funcionales al oficialismo, Etchegaray de la ONCAA gasta en un solo plato de comida ½ tonelada de soja y no se le cae la cara de vergüenza, los taxis paran, las carpas crecen, los bancos siguen mandando tarjetas de crédito a insolventes como yo y maltratan a los clientes como en la época del corralito. Ahora sin créditos como hasta la crisis del campo. El sistema de reparto garantiza obra pública pero no da mejor jubilación a los jubilados, en cada discurso de Cristina hay por lo menos un centenar de compatriotas que dice basta con esta mina que encima se cree que le creemos. En fin. Ahora se lo entiende al Divino Néstor cuando quería conflicto por al menos o que los ponía de rodillas o el golpe institucional. Era como los gatos el problema, capaz de tapar todas las cagadas.