11 julio 2008

EL TIEMPO PASA

Julio Godio, mi profesor, mi amigo.






Era un pendejo cuando ingrese a la universidad de La Plata. Justo el año después que Monseñor Derisi abandonar al claustro. La palabra Sociología estaba prohibida y en el Departamento de Filosofía, ahora dirigido por el profesor Estiu estaba el Instituto del Pensamiento Argentino donde el ya fallecido Norberto Rodríguez Bustamante enseñaba Sociología. El profesor de las materias comunes de primer año era Pereyra y mi profesor ayudante era Julio Godio. En aquel entonces referente y militante de la Federación Juvenil Comunista. No es una crítica, no había muchas opciones, o se era de un palo o del otro, el peronismo atenuado de Agoglia, el fabuloso maestro del Congreso de Filosofía del discurso Cartesiano del General Perón, no tenía lugar. El FURN (FRENTE UNIVERSITARIO DE LA REVOLUCION NACIONAL, se habían convertido de internacionales en nacionales en un Ho Chi Ming) y luego la FAEP (FRENTE DE AGRUPACIONES EVA PERON) de Carlos Kunkel eran remotísimas, se era pro chino o pro soviético, hasta que apareció Lech Valesa no hubo muchas opciones y la Tendencia Estudiantil para la Revolución Socialista, si bien no adoraba a la virgen miraba al movimiento obrero con cariño sobre todo a partir de “Solidaridad” y los portuarios de Lech. Cuento todo esto. Porque este hombre, Julio Godio, que debió exilarse y que desde el Instituto del Pensamiento Argentino y editado luego por el Fondo Editor de América Latina por mucho tiempo fue el único autor nacional que tenía una historia del sindicalismo argentino. Nos guste o no nos guste su ideología, Julio había picado en punta. El hombre no comulgaba con los burócratas y su estado de gracia ácrata se le notaba en su escrito medular. Cuando la recuperación de la democracia me lo encontré tomando café en El Taller de la Placita Serrano y recordamos los viejos tiempos, ya venía dotado de virtudes académicas mayores y con una tolerancia digna de ser escuchado como cosas mayores, sobre todo, por su visión de que el capitalismo estaba cambiando desde la concepción del marxismo hacia formas más atenuadas de la propiedad, aunque no menos expóliativas. Bien, no, no , no me voy por las nubes. Es que justo hoy leo en www. Lapoliticaonline.com.ar una entrevista a él. Y me resulto conservador su análisis, lo que va de ayer a hoy. Quien se imaginaria el destructor de mitos de la iconoclasia peronista defendiendo al moyanismo obesouomista para salvar la institucionalidad contra el bandejoduhaldismo. Es que en eso de nomenclar y redefinir las palabras en la ciencia política es todo un merito, yo que cuando pibe fumaba Particulares de diez, y luego de la Libertadora fume Gloster sin filtro, no me queda más remedio que darme cuenta que gracias a dios largue el pucho.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Ese es el link de la entrevista:

http://www.lapoliticaonline.com/index.php?id=23&tx_ttnews[tt_news]=12272

Hard Core dijo...

exacto Carrasco que es Lucas