04 junio 2008

FLORENCIO RANDAZZO EL TARTAMUDO

NO CONOCEN NI LAS LECCIONES DE PERON

Cuando Perón regreso en la década de 1970 y ante la ley de Contrato de Trabajo, que establecía sistemas de vínculos laborales rígidos para todo el sector agrícola ganadero y fruticola, inclusive para el transporte de cargas. Y a pesar de las figuras jurídicas muy abarcativas establecidas por la Ley para las relaciones laborales, entendía Perón que no era suficiente para recaudar previsionalmente. Mas, Perón mismo nos había dicho en la escuela de Conducción Peronista de la CGT que a un hombre que llega a la vejez hay que darle su jubilación porque o ha habido evasión patronal o simplemente porque a cierta edad no se llega sin trabajar y que era al estado encontrar los mecanismos de dotar a las cajas de dinero. Esto se remonta a cuando el Gral. Era el conductor del peronismo y Campora presidente del gobierno. Ya desde ese momento, se empieza a trabajar en los convenios de Corresponsabilidad Gremial, en especial con los rubros Tabaco, Algodón, y Caña de Azúcar. Que se pretendía, la libre contratación de los trabajadores, por parte de los empresarios, la registración por parte de las organizaciones gremiales, un ente recaudador centralizado y le redistribución por parte del mismo de la tasa sustitutiva que era una ponderación sobre un porcentaje establecido de la producción, ejemplo, kilos, toneladas, quintales, fardos, etc. Los convenios firmados, durante la dictadura y luego durante el cavallismo, derivaron en absurdos abusos, por lo que fueron siendo dejados de lado por la misma administración del estado. Es evidente, que no se puede acusar a un sector dinámico, de la economía como es el campo de no tener una adecuada ley para el trabajo en temporada. Eso es responsabilidad del estado. Porque no es cosa de dar el alta temprana, etc., etc., porque así no funciona el sistema, inclusive porque dentro de este universo hay gente que tiene estabilidad laboral y quién no. Por lo tanto, las obras sociales y el sistema se seguridad social deberían tener más o menos identificados los agentes que contribuyen y de qué manera. Las demoras legislativas, las conveniencias o no del uso de Sindicatos como Uatre, o de la CTA si se hace engorroso el trámite puede ser cambiado por otras formas más racionales que no pongan en tela de juicio el sistema de sustitución de aportes y contribuciones previsionales y de seguridad social. Que le den a las cajas los fondos para las futuras jubilaciones de los trabajadores involucrados en las tareas y que a la vez no les den a los productores del campo esa imagen de que los impregna el gobierno de negreros. Hoy sabemos que la mayoría de las empresas usan a los motoqueros para el correo privado o el envío de mercaderías en tránsito cuando son de bajo volumen y de entrega rápida. ¿A ninguno se le ocurrió decir que son unos negreros? ¿Hoy vemos que la mayoría de las casas de comidas pequeñas tiene delivery, a nadie se le ocurrió ver ese empleo informal? ¿El estado facilita la recolección de cartón en la vía pública? ¿Nadie se le ocurrió preguntarse donde están los galpones que le compran a esta gente? ¿Se le ocurrió a alguien ante esto decir que Florencio Randazzo es un negrero facilitador de la explotación en el país? Yo creo que debemos empezar a utilizar ese argumento, en la medida en que Florencio Randazzo quiera seguir pateándola afuera con su discurso de que son evasores totales.

1 comentario:

manolo dijo...

Clap, Clap, Clap, ...
Un abrazo