SIN ESCAPE

CONFLICTO ECUADOR-COLOMBIA

Conflicto Sin salida

15 de Abril de 2008
Las secuelas de la incursión militar colombiana contra el campamento levantado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en territorio ecuatoriano, al parecer dejaron más efecto en la relación interna del presidente Rafael Correa con sus Fuerzas Armadas (FFAA,) que en la fricción diplomática que mantienen rotas las relaciones entre Ecuador y Colombia.La imagen de la organización militar ha sido afectada, no solo al interior del país sino que se ha deteriorado a nivel internacional, dejando la sensación de que los uniformados han tolerado la presencia de las Farc.Resulta incomprensible para miradas externas, que Ecuador no se haya percatado de un “bombardeo” a su territorio, tal como lo calificó el Mandatario ecuatoriano y peor aún que los organismos de seguridad, en los últimos años hayan permanecido “mutis” sobre los vínculos de las Farc, en territorio ecuatoriano.
Las acusaciones del presidente Corea sobre supuestas infiltraciones de agencias internacionales al interior de las filas armadas, terminaron por lesionar su imagen, según lo señalan responsables de los temas internacionales de varios periódicos de la región.Mal paradasEduard Soto, Editor internacional diario El Tiempo de Bogotá.Más allá de las graves implicaciones de la incursión colombiana en territorio ecuatoriano, las fuerzas militares de ese país quedaron mal paradas tras el episodio, por haberse enterado de la operación horas después y solo gracias a la llamada del presidente Uribe. Las revelaciones periodísticas posteriores, de que era un campamento permanente -y no de paso-; el conocimiento que tenía la inteligencia de los movimientos de presuntos enlaces de las Farc; y los supuestos tratos de miembros del gobierno de Correa con el grupo guerrillero consignados en el computador de 'Raúl Reyes', dejaron la percepción en la opinión pública colombiana de que las autoridades del vecino país toleraban, al menos, la presencia de las Farc para no verse sometidos, como lo dijo un funcionario, a soportar atentados terroristas en Quito o Guayaquil.Ahora, resulta difícil pensar que conociendo los antecedentes y el prestigio interno de las FF.AA. ecuatorianas, haya mandos que estén conformes con dejar pasear a las Farc a sus anchas en la línea fronteriza, lo que no me hace descartar que haya divisiones dentro de la fuerza. Esto explicaría, en parte, la purga de la cúpula militar.Infiltradas y sin inteligenciaMaría Angela Lando, Editora internacional del Universal de Caracas.El conflicto interno de Ecuador se ha visto en Venezuela como un problema muy grave al conocerse que las Fuerzas Armadas, no solo estaban, aparentemente, infiltradas, sino que además no estaban cumpliendo sus tareas básicas de inteligencia. Con eso, la imagen internacional de las Fuerzas Armadas de Ecuador quedó mermada pero también le quitó base al presidente Rafael Correa en su defensa contra la incursión territorial de Colombia porque asumió la defensa total de su compatriota Franklin Aisalla, cuando la organización castrense ya conocía de sus vínculos con las Farc y no se lo hicieron saber a su Presidente.La reacción de Correa es justificable al haber sustituido a su mando militar por la falta de confianza que llegó a tener con este episodio, pero también quedó en la mente internacional que las Farc están actuando en territorio ecuatoriano, así como también existen fuertes sospechas de que están actuando en territorio venezolano.Tolerantes con las FARCVirginia Rosas, Editora internacional de El Comercio del Perú.El tema no ha tenido mucha relevancia en el Perú, los diarios lo han consignado pero no de forma destacada y no se ha discutido el tema en los programas radiales o televisivos. Vincular a la cúpula militar ecuatoriana con la CIA parece descabellado, pero no deja de ser posible que algunos sectores de las FFAA tengan cierta disposición a colaborar con los servicios secretos estadounidenses. También en el Perú existe la percepción de que las FARC están infiltradas en Ecuador con cierta complicidad del gobierno de Correa, a quien se le percibe como un amigo peligrosamente cercano a Hugo Chávez. Se piensa que Ecuador acoge en su territorio a las FARC y que no hace mucho por combatirlas.En los sondeos de opinión hechos en el Perú más del 70% de los encuestados apoyó la acción militar contra las FARC más allá de la frontera colombiana para abatir a Raúl Reyes. Hay que tener en cuenta que el Perú vivió dos décadas de terrorismo muy recientes y es muy sensible a este tema.Curioso comportamientoJuan Carlos Rocha, Director del diario La Razón de La Paz, Bolivia.Llama la atención las acusaciones del presidente Correa porque desde la distancia se tiene la percepción que en los modelos populistas de gobierno, los presidentes establecen alianzas fuertes con las Fuerzas Armadas. Eso es lo que ocurre en Venezuela y Bolivia, por ejemplo. Por eso es curioso que Correa hubiera tomado una determinación tan radical con el Alto Mando de ese país.Probablemente existan razones de política interna que expliquen mejor este caso, dada el singular protagonismo de las Fuerzas Armadas de Ecuador en los acontecimientos políticos más importantes de ese país en los últimos diez años.Si las FARC actúan o no libremente en territorio ecuatoriano, es un misterio que deben resolver Colombia y Ecuador. También en Bolivia tenemos la duda de si esas fuerzas incursionaron en territorio boliviano. Informes recientes decían que la policía secreta de Colombia que trabaja con el Presidente Álvaro Uribe alertó tres veces, en los últimos dos años y medio, al gobierno de Bolivia sobre la presencia de las FARC en este país. Supuestamente habrían incursionado en la región cocalera del Chapare, en el mero centro del territorio boliviano. Pero nunca se confirmó ni desestimó por completo.

Fuente La Hora de Ecuador