DEL INCONVENIENTE DE HABER NACIDO ASALARIADO

VIVIENDO EN EL PAIS DE PUTA MADRE

La falacia más interesante que he visto fue ayer en un programa económico, que va los domingos por la noche por un economista vidalero, que explicaba que los gurúes del sistema al equivocarse en su diagnostico en el 2010, demostraban que la economía funcionaba de mil maravillas. El razonamiento es simple, si dicen que va ir mal y los números los desmienten es que en el futuro todo será así porque son agoreros pagos por el sistema. Ferreres, Melconian y Broda, pueden o no gustarme dieron datos que según sus citas se equivocaron, por ende, los resultados de la economía argentina son concluyentemente eficaces de un modelo que fomenta la obra pública, créditos blandos a las pymes, y ahí se fue por las ramas defendiendo un modelo que no pide que los detraccionen los “malvados” por él referidos. La macroeconomía, no tiene perspectiva en el modelo inflacionario en que esta. Sobre todo para los que vivimos de un salario. Que aumente el precio de los inmuebles no nos afecta porque no los podemos comprar. Los alquileres fijados sobre estos valores dejan fuera de mercado a cualquier persona que viva de su ingreso en blanco. Las garantías otro problema. En Esteban Echeverría y ya fuera del parque Indoamericano, y para un intendente cercano al Colina de Alicia Kirchner se tomaron un predio privado, al día con los impuestos de una empresa privada de cerca de 430 Hectáreas, sin que el hecho tuviera mucha difusión. Scioli sigue en la costa. Igual que las ventas de autos 0km fueran de 670.000 y que reprodujeran por efecto domino 1.100.000 usados. La idea de la AFIP de controlar los ingresos de los consumidores habla a las claras de la desconfianza de la economía y como se distribuye la riqueza en nuestro país. Para comprar un Gol 2007 Full un asalariado de 4.000 mensuales necesitaría 40 salarios completos para pagarlo, o sea más de 3 años de trabajo sin otra cosa que pagarlo si no hubiera inflación, intereses, ni patentes, ni seguros, ni combustibles, ni nada. Un docente requeriría el doble en algunos lugares del país. Ni que hablar de algunos Estatales. El asumir que el sistema de distribución del ingreso en la argentina esta deteriorado, que no son las paritarias las que posicionan al argentino respecto del PBI es un hecho. El trabajo no califica. El trabajo es una categoría vil, para ingresar a un mundo pujante en la sociedad argentina. Además esta desconceptualizado, se supone que un repartidor que custodia su esquina para vender paco, así como un tipo que vende choripan en un puesto irregular, como un mantero o un vendedor ambulante, un trapito o un boquetero, deben pensar que se rompen el culo laburando todo el día. Ahora, el concepto de trabajo no apunta a eso, aun le pongamos el adjetivo de digno no explica nada. El trabajo explica cuando es una manera de distribuir la renta nacional entre todos. Por lo tanto, aunque la macro cierre, y aunque algunos sectores gocen de algunos mangos en el bolsillo, y aunque algunos miren como exitosa la gestión de que la llevan en el bolsillo, el concepto, se ha dicho en el blog hasta el cansancio, es el mismo que el de Martínez de Hoz: Salario del Bolsillo. Es la mía, la que tengo en el bolso. Este economista, que no le preocupa que se dibuje el origen y aplicación de las reservas, que se paguen jubilaciones erráticas, porque la juventud a quien va dirigido el modelo, le importa tres belines el problema. La emisión monetaria, el dólar anclado, la intervención de un estado sin políticas, la ocupación por parte de una elite gobernante de los medios públicos de comunicación saturando a su audiencia con un discurso falaz y anacrónico para por hartazgo imponerlo como verdad absoluta, del cual él es parte. Además financiados todos por fondos que no se sabe quien administra (pero son nuestros) y con qué criterio da a esos medios, hace pensar que la economía va mal. Sobre todo, que en la cadena de favores, todos hablan. Las peores usinas de los pasillos internistas son del kirchnerismo que pujan en una falta de conducción piramidal a la que estaban acostumbrados, a un horizontalismo anodino que es acomodaticio y discursivo pero en ningún caso, ligado con alguna creencia.

La economía, parece que va bien. Las variables son las que van mal. Para esto no hay que ser economista, sólo basta con ser asalariado y vivir de ese ingreso.