EL PROGRESISMO PAPARULO

SIEMPRE SOPA

Los Kirchner sumados los periodos llevaran el mismo tiempo que la dictadura llevo en el poder. El poder destructivo de su política es casi de la misma magnitud sin que se les pueda achacar crímenes de lesa humanidad, aunque habría que ver si un especialista mira con fineza su actuación con respecto a pobreza, desnutrición infantil, sector pasivo, algunos sectores de salud y población aborigen. Por supuesto que nada serán lo actuado por Duhalde, que no es santo de mi devoción, sin lo cual su gestión no hubiera podido llevarse adelante, ni tan siquiera llegar al poder. Pero es obvio que no pueden más que ante las salideras bancarias y a casi 27 años de la recuperación de la democracia, seguir buscando la culpa en cualquiera menos por los siete años de gobierno propio. Mas lo de ellos son todos logros, eso sí, logros discursivos más productos de un delirio político que de una gestión que se ve palmariamente plasmado con el apoyo a las asambleas estudiantiles de los colegios porteños. Cuando las asambleas eran de chacareros por la 125 eran destituyentes. Ahora que son contra Macri, no son destituyentes, son simpáticas. Habría que ver qué cara ponen si se hace una asamblea en Plaza de Mayo cualquiera sea el número de gente que vaya y pide la destitución inmediata con el solo levantar la mano, inclusive votando los menores de edad ellos considerarían la posibilidad de abandonar el poder. Y si además se callaría la boca ante la expresión de una opinión simpática de la población, como fue la de los asambleístas de Gualeguaychú que cortaron el puente internacional solo para protestar y que ahora el gobierno los persigue hasta sus bienes como venganza. Puede el gobierno denostar, agredir, vilipendiar "desde el disenso". Pueden manipular, cooptar, romper reglas, transgredir, jugar al límite de la ley, violarla, contradecirla, interpretarla, actuar en nombre de los otros poderes, controlar la moneda, al banco central quitarle autonomía. Hacer lo que se les cante las pelotas. Y sin lugar a dudas todo en orden. Es un discurso que cuaja con la idiocia de ciertos sectores hipócritas de la sociedad mediopelo oligarquicoclasista de la sociedad argentina que sienten que nacional y popular es comerse un choripán en una villa algún sábado y bailar cumbia villera en el náutico, o en el tercer tiempo después del partido de rugby. Pero si hasta hicieron héroe de la clase trabajadora al amigo Moyano, lo que va de ayer a hoy. Lo que va de admirar a Agustín Tosco al Negro Moyano, todo un ejemplo de clasismo paparulo.