OTROS CRIMENES DE LA POLITICA. MEMORIA EN EJERCICIO O LA PAJA EN EL OJO AJENO.

LOS SANTOS INOCENTES. HACE UN AÑO, JUEVES 16.03.2006

CONFLICTO EN LA PROVINCIA DEL PRESIDENTE : ANOCHE NO ESTABA DEFINIDA LA SUCESION EN RIO GALLEGOS
Renunció Acevedo y desnudó la crisis política en Santa Cruz
El gobernador alegó "motivos personales". Pero su relación con Kirchner sufría un proceso de desgaste, que se acentuó con el crimen del policía en Las Heras. La Casa Rosada buscó minimizar el impacto.

Walter Curia y Mariano Pérez de Eulate.
wcuria@clarin.com; mpeulate@clarin.com
La renuncia "indeclinable", ayer a las cinco de la tarde, del gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, desnudó la crisis política en la provincia del presidente Néstor Kirchner.No había indicios públicos, anoche, de que el Gobierno hubiera previsto la decisión de Acevedo, que explicó su salida en "motivos personales". Sin embargo, suena inverosímil que Kirchner no supiera lo que se estaba gestando en su tierra.La Casa Rosada, a través de voceros oficiosos, intentó minimizar la dimisión del gobernador y el impacto que podría tener hacia adentro del kirchnerismo.Junto a Acevedo dimitió también casi todo el gabinete. "Mañana (por hoy) voy a ir a trabajar porque hasta la Legislatura no me acepte la renuncia sigo siendo el gobernador", dijo Acevedo a Télam, cuando se retiraba a pie de la casa de gobierno. Fuentes próximas al gobernador contaron que existió una conversación muy tirante entre Kirchner y Acevedo, presenciada por pocos, y que terminó con una frase del Presidente: "No hagas chiquilinadas". Del otro lado del teléfono, el gobernador habría cerrado con puro lenguaje coloquial: "Tengo las bolas llenas".Otras fuentes, en cambio, desmintieron esta escena y aseguraron que no existió un diálogo entre el Presidente y el gobernador previo ni posterior a la renuncia.Si no hay cambios de último momento, el Presidente estará aterrizando en Río Gallegos hoy a la tarde. Iría acompañado, entre otros, por su hermana, Alicia. En sesión extraordinaria, la Cámara de Diputados provincial tratará, a partir de las 14, la renuncia presentada por el gobernador. Kirchner, adelantaron cerca suyo, no dramatizará la cuestión cuando sea abordado por la prensa.El esquema sucesorio prevé que asuma el vice gobernador Carlos Sancho. Pero anoche también esto estaba en duda. Si es así, se haría cargo la vicepresidente de la Legislatura unicameral, Judith Forstmann, que llegó hace poco al cargo con la bendición de Kirchner y luego de una saga de renuncias que eyectó a la gente que había puesto Acevedo en la Cámara. Esto podría indicar que el conflicto no es nuevo.El gobernador había quedado golpeado tras los piquetes petroleros en Las Heras —que pedían cambios en Ganancias— en el que murió el policía Jorge Sayago. Y por las denuncias de organizaciones de derechos humanos sobre las condiciones de detención de esos manifestantes. Cerca de Acevedo siempre dije ron que el Gobierno les retaceó apoyo político y que se había politizado la protesta adrede, para perjudicarlo y sacárselo de encima. En la Rosada, en cambio, le endosaban a él impericia para manejar el tema, un cuestionamiento que volvió a escucharse ayer en los pasillos de la Rosada.Era muy difícil, en un día cargado de versiones interesadas, precisar anoche los motivos exactos que llevaron a Acevedo a romper con años de militancia kirchnerista. El también se impuso un silencio de radio. Como sea, en el manojo de causas posibles escuchadas del lado acevedista sobresalían cuatro datos:
-Al frente de un provincia sin problemas financieros, el gobernador habría querido impulsar un aumento del 13 % en jubilaciones y salarios estatales. Fue frenado por Kirchner, obsesionado con el tema inflacionario.
-Acevedo nunca pudo manejar a su antojo la obra pública de la provincia porque ese es el terreno del influyente Julio De Vido quien, claro, tiene extendida influencia en el área provincial correspondiente. Esa rigidez la habría encontrado en otras áreas.
-En términos políticos, observadores no kirchneristas hacían notar que el gobernador había quedado embretado en una suerte de tenaza según el cual en el Sur de la provincia aparecía presionado por el poder territorial del secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zanini, y sus hombres de Compromiso K, y en el Norte por De Vido, a través del dirigente Jorge Córdoba, ex intendente de Caleta Olivia.Así pintado, Acevedo asoma como un gobernador sin poder real, condicionado por el kirchnerismo puro. Es cierto que, a diferencia de los pingüinos antes mencionados y otros tantos, siempre mostró un perfil político más independiente. De hecho, trascendió que estuvo a punto de no asumir el cargo, en 2003, a raíz de las presiones para conformar un gabinete diseñado en Buenos Aires.En la pingüinera nunca digirieron su excelente relación con la diputada Elisa Carrió, del ARI, que ayer salió a denunciar un "golpe institucional" de la Casa Rosada contra su amigo.

HASTA HOY SEGUIMOS CON LA POLITICA DEL TERO, ESTO PERON NOS HABIA ENSEÑADO.