La sombra de un nuevo escándalo alcanza al primer ministro israelí
JERUSALEN.- La posible apertura de una investigación criminal contra Ehud Olmert, salpicado ya por varios escándalos, amenaza al primer ministro israelí, cuyo futuro político está en el aire por la publicación de un informe sobre los errores de la guerra en el Líbano. En un comunicado, el contralor y defensor del pueblo de Israel, Michael Lindenstrauss, recomendó ayer abrir una investigación criminal en su contra por un caso de corrupción."El contralor del Estado presentó a la Knesset (Parlamento) y a las personas implicadas un informe sobre los presuntos conflictos de intereses en las actividades de Olmert en la época en la que era ministro de Comercio y de Industria", indica este texto. Lindenstrauss reprocha al primer ministro haber concedido en 2003 subvenciones estatales a la empresa Silicat, una compañía de fabricación de pneumáticos en proceso de creación cerca de Dimona (en el desierto del Neguev, sur del país), y en cuya dirección figuraba uno de sus amigos, el abogado Uri Messer.Lindenstrauss estima que el ministro de Industria y Comercio de entonces debería haber renunciado a encargarse de este expediente por "incompatibilidad" y asegura que los resultados de la investigación revelan la existencia "de sospechas de actividades criminales". El Defensor del Pueblo sometió sus conclusiones al fiscal general Menahem Mazuz, el único habilitado a ordenar la apertura de una investigación criminal. Según el citado comunicado, el monto de la subvención estatal otorgada a la empresa Silikat ascendería a 10 millones de dólares. Aunque la empresa no llegó a fundarse, Lindenstrauss sostiene que "las relaciones del ministro Olmert con el representante de la dirección, su intervención decisiva en diversos ámbitos relacionados con el desarrollo del proyecto pese a un conflicto de intereses suscitan sospechas sobre su integridad".Olmert reaccionó a las acusaciones diciendo en un comunicado que había "perdido confianza en Lindenstrauss". La oposición, tanto de izquierda como de derecha, ha aprovechado el nuevo escándalo para arremeter contra el primer ministro, cuya popularidad va en caída en los sondeos. Olmert está implicado en un caso de tráfico de influencias en el marco de la privatización de un banco y se lo acusa de haber favorecido nombramientos de conocidos suyos en la administración pública. Estos ataques repetitivos se producen días antes de que salgan a la luz las conclusiones de un informe interino de la comisión de investigación sobre los errores cometidos durante la ofensiva militar israelí contra el partido-milicia chiita Hezbolá en el Líbano, entre el 12 julio y el 14 de agosto de 2006.
¿SE PUEDE VER LA DIFERENCIA ENTRE UN PODER Y UN PODEROSO? LA AUTENTICA DEMOCRACIA OCCIDENTAL NO ADMITE DICTADORES.
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