17 noviembre 2006

PROGRESIMO BLANCO Y EL CORAZON DEL CABECITA

EL FLAGELO DEL PROGRESISMO ATILDADO EN UNA DEMOCRACIA DINAMICA





Las violaciones de los subtes, las violaciones de las chicas de Catamarca, la toma de rehenes de San Isidro que terminara anoche por la madrugada, abre un nuevo interrogante sobre los estratos de la sociedad que componen las clases sociales y la redefinición de un proletariado, la marginalidad, el poder, la riqueza, los valores, donde el capitalismo es difuso y concreto, la pobreza, que perdió su dinámica, en sus consecuencias directas en la radiografía del criollo contemporáneo.
A veces me asusta, sobre todo, en los sectores altos de la clase media consumista y shoppinera, que de fondo, se diferencian de los pobres en sus niveles de consumo, tipificado por gustos, solo, a veces, ya en muy pocas cosas. Quizás todo comenzó cuando Cafiero contrato a Las Primas para un casamiento. Y cuando alguna chica de algún colegio caro de San Isidro tiene en su MP3 a los pibes chorros. La horizontalizacion no es del gusto. Sino más bien es el achatamiento de la cultura. Y la definición del consumismo. No es raro bolseros de telefonía celular vender súper celulares “desbloqueados”, o coches “tuneados”, o que tienen algunos unos parlantes que no caben en el baúl. Las diferencias sociales urbanas tienen algo en común, ninguna se provee con su trabajo en blanco. Un ejercicio delicado e impiadoso, a veces mas violento en algunos casos, pero no menos exento de riesgo y violento. El stress se los gana a todos y el prozac lo necesitan como la caridad el pobre.
La sociedad urbana cambio dramáticamente, al punto que vía de la globalización la sociedad urbana, alcanza a la sociedad urbana, del interior, y su influencia. Difícilmente queden lugares tranquilos para nadie.
La sociedad argentina deriva hacia un achatamiento cultural donde se somete laboralmente a alguien para luego ser sometido en la puerta de la casa por una pistola para sacarle diez pesos, o someter a un viejo para robarle la jubilación o lo que se ahorro durante las ultimas doce jubilaciones que cobro.
La sociedad argentina, no es culturalmente distinta entre clases sociales, si las hubiera hoy día. Pues habría que redefinir las clases sociales conforme a una nueva realidad. Porque la propiedad esta diluida. Y si hubiera pobres, porque la pobreza esta también diseminada, tiene conciencia clara de la dilución de la propiedad se usurpa todo. Algunos con necesidad, otros por actividad. El poder también esta diluido entre las clases, caso típico es el armado de los mercados concentradores frutihorticolas. En esos casos, los mismos operadores, permitían el asentamiento de villas de emergencia, para conseguir mano de obra marginal y barata. Con el tiempo, el crecimiento y el achatamiento, las generaciones que a ellos se sucedieron, no tienen el respeto y las pautas que ellos se dieron en un comienzo, por lo que, ahora son robados y explotados en igual medida. Como trabajadores victimas o como victimas de los robos. Indistintamente pasan de ser los victimarios a victimas, cualquiera sea su condición social.
La nueva realidad Argentina. Queda un núcleo duro, los que dictan las leyes. Solo los que las desdictan les corresponde su juicio. Son las reglas.

1 comentario:

G.F. dijo...

Es que está todo pasado por la batidora, pensar la sociedad de hoy con los parametros de los 90, 80, 70 o 60's es pegarse la cabeza contra la pared y cualquier política que se intente en base a estos parametros está condenada al fracaso. Resta saber cual es la solución para este nucleo duro, para mi es la distribución de la riqueza, con las casas, chapas colchones y zapatillas no alcanza, es la "historia sin fin". Con la cultura pasa lo mismo, yo adhería a la teoría de un achatamiento como parte de un plan sistematico de dominio, pero uno ve los paises potencia y se da cuenta que pasan por lo mismo, entonces: o es un mal endémico mundial o bien es un plan de dominio de determinadas clases dominantes locales que no les interesa en nada la cultura, después de todo, es una herramienta mas de liberación sino quizá la mas importante. Abrazo. Gonzalo.-