02 noviembre 2006

EL DEDO DE DIOS


LA TEORIA DE LA CONSPIRACION Y LOS ERRORES PROPIOS.

La derecha como opción política es una porquería, no me caben dudas, como así también la izquierda ultra. Todos optamos a la hora de elegir por la moderación en todos sus sentidos, más aquellos que elegimos la democracia y la vida social como una herramienta de inserción en el universo. Pero no podemos alegar que sobre la suma de errores políticos que comete el gobierno se monta una conspiración. SI existe una conspiración es la del propio gobierno haciendo cosas mal, mintiendo, cooptando, gastando dinero en manejar un país a su antojo. Demoliendo oposiciones, sin escuchar, sin dar participación, y confrontando a cualquier precio. Por lo tanto. Diríamos que no solo eligió su enemigo, sino que eligió el campo de lucha en el que peleara con su enemigo, el terreno durante el cual se sintió a gusto durante algún tiempo.
No solo leo a Morales Sola, sino que también veo que se ha sumado a la voz de ese diario tan vilipendiado por algunos apólogos del gobierno, Alfredo Leuco, que hoy saca un articulo con su firma. Que le diremos, ¿traidor? Sinceramente Derecha tilinga o izquierda loca, aunque no tengan más de un digito de votos, y sean superados ampliamente por el gobierno en cuanto a dígitos, no me preocupa, si me preocupa la metodología. Ya que un digito o dos dígitos es la misma. Acometer y huir, como animal salvaje.
Tampoco de semejantes bestias espero un gesto de grandeza, solo la profundización de la confrontación. En un blog un apólogo, o ex apólogo, a ciencia cierta ya no lo se escribió:

“….Pero, igualmente, como en todo conflicto político en desarrollo, un solo paso atrás será un signo de debilidad estructural tan definitivo que, a partir del cual, y tal como lo muestra la experiencia histórica reciente, sólo cabrá administrar un proceso más o menos breve de derrota política que se transformará rápidamente en global para dar forma a una estampida final en medio de otra crisis político institucional de extensión incierta. Veremos qué ocurre.”

3 comentarios:

G.F. dijo...

Perder Misiones por miopía política es signo de debilidad y que te secuestren a Lopez no?. Sls. Gonzalo.-

Diego F. dijo...

Yo disiento del análisis de Artemio en la cita que ponés: no es un paso atrás reconocer errores, al contrario, alguien que se presenta como infalible genera muchas más dudas que alguien que se sabe falible y como tal al errar aprende y corrige. Tiene razón sin embargo en que la oposición se podría agarrar de esto para desgastar la imagen del gobierno y eventualmente, en algún momento de debilidad, generar una crisis. El tema es que la crisis no la provocaría el aprovechamiento político por parte de la oposición sino el simple hecho de haber apoyado tan vehementemente algo tan patético como la re-elección indefinida cuando más de la mitad de Misiones está por debajo de la línea de pobreza.

Párrafo aparte para el tema de la supuesta conspiración. Por un lado creo que tenés razón en que en algunos casos se le atribuye a una supuesta conspiración lo que son simplemente errores del gobierno, malos manejos, etc. Sin embargo no creo que sea lo uno o lo otro. Creo que no podemos ser tan ingenuos de creer que nadie conspira ni intenta conspirar contra este gobierno. Aqui se puede tener un pantallazo de lo que considero la denuncia más seria sobre un supuesto complot, y en ese momento para mi tenía sentido. Creo -y es sólo eso, una creencia- que en el momento en que K esté débil se le van a ir como buitres, por eso aunque el gobierno a veces denuncie al pedo, prefiero andar con los ojos abiertos.

Un abrazo.

Hard Core dijo...

Diego, si para ellos la política es el arte del complot, porque no le van a contestar con la misma jugada. Si ellos van a la trompada por trompada, alguna se van a comer. Un boxeador amigo siempre me decia que la peor piña es la del boxeador grogui, asi que cuando en la soberbia de la soledad del gobierno seguian pateando al caido, ellos deberian haber sabido esta regla, por lo cual si en el toma y daca se comen un moco, es parte de las reglas de juego, no culpa una conspiracion no prevista y fortuita. La politica ya casi es el arte de conspirar.