23 mayo 2011

ADIOS AL AMIGO

JULIO GODIO


No sin un poco de tristeza leo el obituario de Julio Godio en el diario Clarín de hoy. No voy a hablar de su figura, sino de los años locos de la militancia del 60 cuando siendo un pibe ingrese en la Facultad de Humanidades donde Julio era Profesor en la Cátedra del “gordo” Pereyra, con Julio Szabon y él de sociología. Su ideología era explicita tanto como sus orígenes. En esa vieja casona de la calle 46 donde en las paredes se albergaba la Patrística de la Iglesia Católica comprada por Monseñor Octavio Derisi, coexistían  un montón de ideologías, no me atrevería decir gorilas o antiperonistas, pero les puedo asegurar que cuando uno hablaba del movimiento, se sentía absolutamente solo. El era mayor que yo, me llevaba diez años, pero el diálogo no era intergeneracional porque el comandaba la FJC. Horas nos pasabamos discutiendo filosofía en el Departamento de Filosofía el collage de izquierda que lo integraba,  analizando un grupo de profesores que iban desde el catolicismo estricto hasta los estetas. Exilados de la guerra. Hombres que jamás olvidare, como Llanos, Farre, Klimosky, Agoglia, Pousa, Estiú, Rodríguez Bustamante, Pereyra, Guillermo Thiele (que me enseñaba griego), judío escapado de Alemania con saco a cuadros zapatos combinados y moñitos y su castellano arrastrado que lo hacían un hombre pasional y delicado a la hora de enseñar. Ni los compañeros que eran resabios de algunos movimientos desarticulados como el Movimiento de liberación Nacional, otros de Taco Ralo, otros de la Tendencia de la Revolución Socialista (Ters), muy ligados luego a la idea del Polaco de Solidaridad y a Luis Zamora, el PC y el PCR. Peronistas era en la teoría de los Conjuntos, una clase con un solo integrante por esa época en Departamento de Filosofía.
Podría horas pasarme contando esto. Pero creo que lo más importante de esa época donde conocí a  Julio fue haberlo conocido en el verdadero pensamiento diverso. Donde discutíamos las ideas, donde fui alumno de sus comisiones y donde además de haber sido un buen alumno en mi carrera por ideología el único 4 que tengo es el de sociología. Esto del pensamiento único y las ideas divergentes no es de ahora.
Cuando en 1983 después de muchos años sin vernos y él haber estado exilado en el exterior, sabiendo de su llegada al país, porque Trabajaba en una fundación Alemana que tenía sede en Smata, y lo había visto dar una conferencia, pero no me acerque a hablar con él, lo encontré con un amigo politicologo radical en el viejo Bar el Taller, en la Placita de Serrano, estaba solo, y vivía por ahí por esas épocas. Fumando su pipa, leyendo un libro y degustando un café. Muy arteramente, susurrando le digo al acercarme, si guardas el secreto de quien soy te cuento de donde te conozco del 67. No tenía idea que lo perturbaba.  Luego solté mi sonrisa y nos cagamos de risa, ya que con mi amigo el politicologo estaban sin yo saberlo preparando un libro en conjunto. Pero supo y reconoció al viejo alumno rompe pelotas.
Por alguna razón u otra, caminamos por espacios similares, el desde lo intelectual (alguna vez intento desde lo político pero era muy cuidadoso, puedo haber llegado a ser Ministro de Trabajo de la Alianza) y yo desde la militancia.
Se fue un enemigo irreconciliable en lo ideológico, un amigo entrañable, un ser irremplazable.
De los que quedaban pocos.




2 comentarios:

Odile dijo...

Soy francesa pero amiga de Julio Godio cuando se encontraba en exilio en Caracas.
Me acabo de enterrar de su muerte y estoy triste.
Odile

Hard Core dijo...

Comparto tu sentimiento.