EL CAPITALISMO SIN DESTINO

MEAR CONTRA EL VIENTO

Cuando el otro día levante el post “dando le comer a las dudas”, tenía un objetivo explícito. China es la principal vedette de las compras de soja y oleaginosos derivados de ella en la república Argentina. Nuestro futuro económico y por lo cual se relame todo el análisis de los economistas del país sobre la bienaventuranza de la misma, es la gran cosecha de soja y por otro lado el gran ingreso de divisas que ella generara. Muchos de esos granos son importados por “el gigante asiático” para convertirlo en alimento balanceado para hacer comida para sus puercos, y con ello conseguir proteínas para su población cada día más creciente. China, crece no solo en población, sino también en tecnología, y como potencia mundial, crece como principal vendedor de armas. Lo demuestran Venezuela, Perú, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y hasta nuestro país que hay comprado sus helicópteros, aviones, tanques o vehículos de combate. Fusiles y munición. Esto para economías que son pobres ya son buenos términos de intercambio. Pero además, lo interesante, es que luego de la cumbre sobre el desarme nuclear, una de las cosas que nos enteramos, es que China está aportando al desarrollo misilistico de Irán. Quien sería uno de los principales enemigos del Occidente Imperialista y Cristia-Pagano. Misiles capaces de portar cabezas nucleares que aumentan la capacidad de Irán a su proyecto desarrollado con autonomía hasta ahora, si la tuviera, obviamente. Bien, y sin querer ser purista, ni ortodoxo. EL caso, que los que se asustan del avance de las dictaduras islámicas, se sorprenden del crecimiento chino y de la capacidad de generar un milagro de una economía comunista, ven también como la misma maquinaria tecnológica puede aportar a endurecimiento de las posiciones de privilegio de “los fuertes”, pudiendo hacer que las pingues ganancias sean una mera ilusión óptico en el despertar al desarrollo de los pueblos periféricos.