Nos vemos sometidos a montones de informes cruzados, se va este, se cae la economía, la inflación se va a la mierda, no llega a octubre, fulano no va de candidato, esto se pudre todo. En fin. No trato de ser optimista esto es como un síndrome. El otro día deje posteado en un blog de un amigo un comentario que al gobierno se le empezaba a podrir todo, que tenia mal olor. ¿Porque? Es fatuo lo mío, no es ni ideológico, ni político. Más bien es de tipo sociológico. A la gente le empezó a podrir el gobierno. Le embola. Me importa en lo personal tres carajos que gane o no en octubre, que la economía siga bien o mal en lo macro, lo que no puede evitar es que la gente camine con cara de culo y con la sensación de que esto va a explotar, y que la usinas funcionen a mil. Le agradezco a otro Blog amigo la foto de Alberto Fernández con cara y boca de orto, porque trasmite el fiel reflejo de lo que el pueblo se aburrió, de todos ellos. Deberán hacerse cargo de cómo saturaron a todos.Comento:
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2 comentarios:
Ayer lo vi a Gabriel Mariotto en un programa de cable junto a Larry de Clay (Gabriel le decía Larry en lugar de Raúl con una confianza que asustaba) el hijo de Samid: Joaquín de la Torre. Y Néstor Grindetti, parecían felices. Mariotto quería subir el piso ético para mejorar las capas de asfalto del conurbano, grandes propuestas, grandes hombres, me dormí.
Bueno, pareciera que en el fondo, nosotras queremos que sigan estos locos, así tenemos temas.
Son demasiado... ¿vulnerables? ¿explícitos?
Cuesta definirlos.
Ni a propósito nos saldría tan bien de mal, de tener la oportunidad de hacerlo.
¡Saludos! y arriba el ánimo, que hay que seguir hasta barajar y dar de nuevo.
¿O no?
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