24 agosto 2007

NO A FAVOR DE LA MEDICINA PRIVADA, CONTRA EL CRETINISMO



Otra vez los contratos de Medicina Privada queriéndolos hacer de Medicina Social


Es tan errática la política del gobierno que no sabe si maneja un rebaño un grupo social con aspectos definidos. Un contrato privado es un contrato privado. Se ajusta a normas donde las partes se obligan por igual. En medicina el factor de riesgo avanza con al edad. Que sorpresa. Cuando hace a principios de años empezó el problema de INDEC una de las razones más claras era el efecto que tendría sobre los precios los aumentos de las prepagas. Quedo claro que pasarían a ser controladas. Por Cappacioli del Ansses en cuanto a lo prestacional y por Guillermo Moreno en cuanto a los valores de las cuotas. Por Comercio y Defensa del Consumidor. Debía ser tratada por la mayoría del Frente de la Victoria en diputados, lo cual resultaría un mero trámite, pero resulto que el mero trámite durmió el sueño de los héroes. Un año después y luego des zafarrancho que hicieron con la inflación, con medicamentos, la inclusión de tecnologías nuevas para diagnostico, como lo son los marcadores a base de sustancias radioactivas importadas y perecederas que son indicadas como si fueran aspirinas, que se hallan sin control de ninguna auditoria externa, se vienen a dar cuenta que el costo de la medicina privada y en especial para los gerontes es cara. La justicia social ante todo. La que no pueden hacer desde Pami, ni desde el hospital publico, deben hacerla desde algún escritorio en defensa de lo que no controlan y es parte de un acto privado. El estado regulador de lo que no regulo y omitió regular. Toda una epopeya para la galería. Inexplicable, intolerable por la morosidad y lo cretino.

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