(NO PUDE SUBIR EL VIDEO VER ABAJO DONDE VERLO)
A veces las cosas son apariencia. Sandra Mendoza, de pelo corto y despintada, no parece un mujer bella y parece una mujer militante y poco femenina. Es cierto, no tiene el encanto de Karina Rabolini, o la charme de Cristina. Los videos la muestran con un lenguaje soez y agresivo, y no se escucha bien cuál es la situación.
Esta es la situación:
Sandra Mendoza durante la diputación sufrió una mastectomía y también en ese momento estaba en plena sesión de quimioterapia. En la sesión de diputados de Chaco la presidenta de Derechos Humanos hacía referencia a los que no habían asistido al acto que había convocado ella, como si fueran indiferentes a su llamado (chicana), y en especial a aquellos peronistas que se nutren de los trabajadores, ya que menciona a los trabajadores judiciales.
Sandra Mendoza se siente aludida y la reputea. Conociendo a las mujeres que han padecido de cáncer de mama creo que la actual ministra no sobreactuó su mal sino que fue superada por la obviedad del agravio. Ella ha tenido el espacio y la capacidad de responder. Muchas mujeres ni eso pueden. Hay un vínculo fantasmal entre lo psíquico y la enfermedad que no me corresponde a mí juzgar.
Sandra Mendoza hizo algo que no corresponde a ningún medio juzgarla como de carácter intemperante si no se tiene en cuenta que se han mofado de su patología.
Capitanich es Kirchnerista. Pero Sandra Mendoza es una mujer que padece, no sé si se curó, está en proceso de cura o no, y los medios no pueden usar su enfermedad para mostrar que su carácter es agresivo.
Agustín Rossi no se solidarizo con este ataque a la Ministra de Salud de Chaco. Lubertino no sabe que hay discriminación a la mujer con cáncer de mama. TODO EL KIRCHNERISMO DEBE CREER QUE ES UNA PELEA CONYUGAL. Y QUE CAPITANICH NO LA PUEDE CONTROLAR COMO NESTOR A CRISTINA.
VER EL VIDEO EN ESTA PAGINA
www.lapoliticaonline.com.ar