LA PEQUEÑA DIFERENCIA
Uno viene a descubrir que gobernar por el miedo, tal cual hacia Néstor Kirchner sobre los demás, tiene un costo: genera miedos sobre uno mismo. La casilla que controlara la entrada a la casa en el sur, es solo el comienzo del Bunker, o de la necesidad de irse de un país que no tendrá piedad con el destino personal de Cristina, independientemente de la intención de votos de un sector de la población, en una situación donde la anomia desborda el marco de la ley. El miedo apremia a uno mismo como resultado de haber durante tanto tiempo amedrentado a los demás con miedo y levantado la bandera de la confrontación. Hoy han tomado el guante y se confronta en todo sentido. No solo en las ocupaciones ilegales. En los combustibles, en la CTA, con Moyano y los troqueles, en la indefinición del pacto social, con la conflictividad del Karft y los subtes, con la izquierda y los tercerizados que van por mas, ya que solo es un paréntesis por las tomas del Indoamericano, por la guerra de halcones y palomas entre las líneas que solo el terror que infundía el carácter de Néstor podía alinear. Por los que han dado un paso atrás para no opinar. No se escucha la voz altisonante de Kunkel, de Rossi, de Picceto, ni se lo escucha a Gullo explicar la situación de lo que pasa. Si a D´Elia putear a Aníbal Fernández, Randazzo y Alak. Diana Conti no se vuelve loca gritando, ni el Chino Navarro muestra las estructuras territoriales para hacer ver cómo funciona todo el trabajo de base que hace las políticas de inclusión desde bienestar social, lo mismo que el movimiento Evita de Pérsico que apareció el primer día y luego se fue a baraja. Esto es como si de esa unidad del Modelo, solo queda el modelo del miedo en la confrontación interna de las facturas que quedaron de los años que estuvieron bajo el terror de la conducción de Néstor. Hebe Bonafini no habla mucho, Carloto sigue en su lucha, nadie dice mucho ante lo que no se sabe en qué derivara este conflicto que es la resultante de fuerzas que lo impulsaron y voluntades necesitadas. Ahora el camino tiene otra lógica. No la de la impronta que le quisieron imprimir. A esta altura si el mensaje era el desgobierno de Macri, ya el desgobierno es generalizado, el de Macri, el de Cristina, y el de los Intendentes del Cono Urbano y Scioli, con unas ganas de expandirse cuya continuidad ni se puede imaginar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario