ENVEJECIENDO A TASAS CHINAS

LA UNA REALIDAD ES LA VERDAD

La preocupación de los medios por los embarazos  sin control y la de los embarazos no deseados, la del  incremento  de las violaciones en menores y su consecuente embarazo con tazas de estadística relevantes en números que justifican la ley del aborto, van a contrapelo de la estadística de la tasa de crecimiento. Debemos entender que al crecimiento experimentado por la población argentina en el decenio hay que sumarla las tasas migratorias de los países limítrofes, más las inmigratorias de los propios productos de las erráticas políticas que llevaron a la desesperanza a los sectores de la juventud argentina. Esto da que la tasa de crecimiento de la argentina es casi nula o negativa en términos de concepciones. Ya que en diez años el crecimiento real fue de casi 4.500.000 de habitantes, es decir en diez años creció 124 habitantes por día ( contando la inmigración cuyas cifras son altísimas), daría que sería necesario confrontar estas estadísticas del censo para revelar a una sociedad nacional envejeciendo con otra realidad donde el aborto aparece como urgente como una problemática social, cuando la tasa de crecimiento y la poblacional se dan de patadas. Esto lo digo sobre todo, para aquellos que desde la medicina por la evidencia suscriben a la ley del aborto en general como un mal social. El censo nacional revelo, que ese mal social no está medido en el impacto, sino es analizado solo en el marco individual sin tener en cuento el marco global. Es sobre el marco global donde se fijan las políticas del estado. ES sobre el marco individual donde se fijan los programas de asistencia del estado. Toda una responsabilidad que sería interesante cruzas la incidencia de los defensores del aborto por la medicina por la evidencia que ruptura hacen con tasa de natalidad con un pueblo en franca recesión por falta de expectativas.