31 enero 2009

UN BREVE EJEMPLO DEL COMO JUGAR AL YO NO FUI


DE COMO EL ASCENSOR DE LA BIBLIOTECA NACIONAL CAYO, PERO NO A MI.
Dijo el Director:
"Los ascensores son habilitados por la compañía que los pone en funcionamiento -se defendió González-. Faltaban papeles, pero tenían control. Y no existe una causalidad mecánica entre la falta de un papel y un accidente".
Esto es tan lógicamente cierto pero tan fácticamente irrisorio que al final con papel o sin papel el ascensor cayo, lo que no cayo es la responsabilidad del Director de la Biblioteca Nacional de Asegurarse de que todos los recaudos fueran hechos.
Está claro que la inexistencia de seguro o la falta del pago de patente de un auto con el que colisione no agravara el daño que se provoque, lo que se agrava es que en esas condiciones quizás el auto no hubiera salido, por ejemplo, la inexistencia de frenos para pararlo, o la inexistencia de cobertura de seguro para pagar los daños que pudiera ocasionar. Por lo tanto González como tantos intelectuales de la granja Kirchnerista hace gala de su cerebro en almíbar.
No ha habido que lamentar víctimas, pero si hay que lamentar discursos estólidos y lógicas de nabos. Habría que darle la Biblioteca del Longipietro y el vivillo a ver si con ella se siente más a gustito.
Pero como resultado de todo esto es que la Oficina de Control del Gobierno de la Ciudad no hace las inspecciones adecuadas.

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