13 febrero 2011

LA MATRIZ DEL ODIO


MEANDO FUERA DEL TARRO

A Patricia Bullrich la conocí cuando era todavía la piba y militaba en Montoneros, claro que de superficie, no tenia escalafón por bocona, pero si tenía su presencia retorica y antagonista en cuanto rosca había. Durante la dictadura militar la perdí de vista, la encontré en la entrada de donde Carlos Grosso tenía el local de Convocatoria Peronista en la cuadra de Toretti Muebles y se aprestaba a darle batalla a las 62 organizaciones de la capital que reclamaban el tercio peronista y ganaron. En la reuniones con Dante Loss y  al pajarito Grabois que hacíamos el puchero culto en  Pueyrredon y Santa Fe otros cumpas de la movida a oscuras de la dictadura no la vi, y no por eso la voy  a descalificar, cada uno sabrá como sobrevivió durante ese periodo. Cuando se hizo la interna de la renovación peronista ya alguna cosa la habría distanciado en su oponerse que cuando íbamos participábamos con la CGT Brasil, no estaba. Los grupos  de Convocatoria y en especial Carlos Grosso, creían en una renovación Sindical no en una desaparición de la estructura gremial del modelo peronista, ni en la democratización de la estructura sindical peronista, sino en ampliar la base de participación, que es la que hoy por hoy cierran algunos dirigentes, en complicidad como en el caso de hoy con el Ministro Tomada, o como lo hizo Cavallo con Caro Figueroa, para lograr su objetivo. No como la “piba” que cree que la estructura no sirve para una mierda y como la hormiga Ocaña que es la matriz de la corrupción, ya que apoya en modelo de la CTA que termina siéndole fiel el modelo a la patronal elípticamente. Si hay conquistas obreras mas allá de la reivindicación puntual, en lo político y en lo social son por el peronismo, no por el progresismo gremial. Esta dicotomía es la que hace disfuncional, lo que denominan la burocracia sindical y destruyen el contenido dinámico de la herencia que le dejo al trabajador Perón como herramienta del cambio. El progresismo no entiende esta toma de conciencia e intenta destruirla y suplantarla por un concepto meramente reivindicador hasta la toma del poder, desconociendo la naturaleza de su poder dinámico y transformador. (El perro Santillán, vive de su pensión en dólares de las internacionales, así son los grandes luchadores progresistas del país). Ahora, nadie da la batalla adentro, nadie tiene las pelotas de ponerse a transpirar la camiseta y hacer un proyecto a largo plazo de conducción gremial en la estructura. Mejor es destruirla y hacer una paralela. Mas democrática, atomizada y irrepresentativa. Patricia Bullrich, en su afán de mas república y su bonita pelea con Moyano en una mesa siendo Ministra de trabajo de la Alianza le quedo ese decir canyengue, que cree que son su prosapia langa se come a los chicos crudos porque se las conoce todas. Nosotros nos las conocemos todas también de las internas gremiales, pero la batalla es adentro, y vos, Patricia, que supuestamente tenes origen peronista, quizás te queda algo de ese pasado difuso, deberás admitir, que no SOS tan piola como el general, y que la batalla contra la corrupción es por el respeto a la ley de asociaciones sindicales, por la vigencia de la igualdad de oportunidades, sino muy langa tu discurso, pero no entendiste un carajo, aun habiendo sido Ministra de Trabajo, aun diciendo Ocaña que son todos corruptos. Porque de ultima la matriz son los hombres no el modelo sindical.



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