Recuerdo un cuento de Bukovski donde Chenasky va a ver a un escritor under a Los Ángeles para que le permita publicar en su Revista The Fly su poemas, el vivía en un truck con una mujer de cuarenta y vivía borracho tomando bourbon. Este lo autoriza y así lo hace. Al año vuelve a LA y se encuentra con la mujer de cuarenta embarazada y abandonada por el escritor y le comenta que la hija de un editor que se había interesado por su obra lo había llevado a Beberly Hills a vivir, le dio su dirección. El poeta ya entrado en algunos años estaba con una muchacha joven en una mansión esplendida tomando vino californiano canilla libre y bien vestido. Explicándole las bondades de su nueva vida y en memoria de los tiempos idos le da algunos poemas para su revista The Fly. Al tiempo cuando vuelve a Beberly Hills para hacer lo mismo y con una entrevista. La muchacha le dice que se ha ido con una de las estrellas de la obra que pondría en Broadway, a vivir a Nueva York. Vuelto al Este. Lo va a entrevistar al penthouse y lo encuentra con una bata de seda china y tomando champagne importado y este le explica que era la primera vez que pondría una obra en Broadway y que era toda una maravilla de su literatura, tenia algo para los progresistas, algo para los conservadores, algo para los católicos, algo para los agnósticos, algo para los homosexuales, algo para los heterosexuales, algo para los judíos, pero lo que mas le asombraba que a pesar de todo la obra en su conjunto parecía tener sentido.
07 agosto 2007
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1 comentario:
Hard:
Excelente como siempre..., muy agudo
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