EN EL ULTIMO VIAJE A MADRID EN EL MONUMENTO A LOS MUERTOS DE ATOCHA
Todos creían en la armónica y monolítica, aunque si concertada, capacidad política del matrimonio Kichner. No queda mucho para reflexionar que la convivencia bajo el mismo techo en la Quinta presidencial de Olivos si sigue la cadena de errores ligados a la corrupción llevara a la Primera Dama, Senadora y Candidata de su Marido a presidente de la republica por el Frene para la Victoria en la Concertación Plural a la segunda vuelta. Muchos candidatos temen, inclusive ganar, según cuenta un analista, por la experiencia de la Rua, otros, piensan que con una mayoría no propia en Diputados el balance seria mas lógico para un país donde el dialogo esta ausente. Pero antes de irnos por los avatares políticos. Daría la sensación que el Conyugue masculino no le quiere dar el privilegio a la Consorte sucesora de hacer una transición razonable, dejando que algunas cosas, si fuera tan cierto que gana, de tal manera de ir conformando un perfil de lo que vendrá. Mas bien es como si el marido, la llevara a la rastra de su fracaso y sin la atenuante de dejarla a la esposa la imposibilidad de utilizar el latiguillo de la” pesada carga recibida”. Ya las operaciones de prensa quedan manifiestamente como meras argumentaciones de una administración que se cae a pedazos en el desmanejo de los fondos públicos. Se cuido la prolijidad en cuanto se pudo, pero la incertidumbre del fin del ciclo pone a tirios y troyanos en la escena de no temer la repercusión de su pelea en los medios, solo asegurarse un futuro eficaz. ¿Y el Presidente? ¿Y la candidata? ¿Llena de votos la urna es contigo? Da pena, sinceramente. El viaje a Alemania que emprenderá pronto la alejara de esta locura vernácula, de este desgobierno y de este San Vicente diario a los que no esta habituando la administración. La candidata, make up de por medio, sonrisa pintada y con cara de seguridad y temple, se corroe por dentro ante un poder que se esfuma.
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