PONCHOS ROJOS
(ANF).- Uno de los integrantes del grupo de “ponchos rojos” dijo que sus correligionarios están desencantados porque el presidente Hugo Chávez no los saludó en Plaza Murillo a su arribo a Palacio Quemado, en el Día Internacional del Indígena. Pero lo hizo en su discurso emitido a la firma del memorándum de compromiso.
(ANF).- Uno de los integrantes del grupo de “ponchos rojos” dijo que sus correligionarios están desencantados porque el presidente Hugo Chávez no los saludó en Plaza Murillo a su arribo a Palacio Quemado, en el Día Internacional del Indígena. Pero lo hizo en su discurso emitido a la firma del memorándum de compromiso.
FILMADOS
El equipo de seguridad de Chávez instaló tres cámaras de televisión pequeñas en el hall con una central de circuito cerrado que fue instalada en el mismo Palacio Quemado. Nadie sabe si lo hizo por desconfianza al equipo de seguridad boliviano, precaución propia o cuidado de terceros que fueron requisados al ingresar al Palacio, como es de rigor.
HASTA CHÁVEZ
Cuando los mandatarios entonaron el Himno Nacional al son de la banda de Escolta Presidencial, Hugo Chávez también se sometió al pedido de Evo Morales de elevar el puño izquierdo y ponerse el brazo derecho sobre el pecho junto a García Linera. Pero fueron los únicos porque el resto de los asistentes, lo hizo a la boliviana: Posición de firme.
MENOS TRICOLORES
Minutos antes que el mandatario venezolano arribara a Plaza Murillo, comenzaron a flamear banderas bolivarianas y las whipalas. La azul, amarillo y rojo y la multicolor indígena eran más en cantidad que la tricolor nacional que invadió el pasado 7 de agosto Santa Cruz, con motivo de la parada militar-indígena.
BOINAS ROJAS
Como ya es habitual en este tipo de visitas, la prensa nacional fue relegada a tercer plano de las preferencias para la cobertura respectiva. Sólo que esta vez, la prensa venezolana desplazó incluso a la prensa internacional que se vio rebasada por los 50 periodistas bolivarianos que llegaron y la fuerza que imponían los “boinas rojas” a título de seguridad.
El equipo de seguridad de Chávez instaló tres cámaras de televisión pequeñas en el hall con una central de circuito cerrado que fue instalada en el mismo Palacio Quemado. Nadie sabe si lo hizo por desconfianza al equipo de seguridad boliviano, precaución propia o cuidado de terceros que fueron requisados al ingresar al Palacio, como es de rigor.
HASTA CHÁVEZ
Cuando los mandatarios entonaron el Himno Nacional al son de la banda de Escolta Presidencial, Hugo Chávez también se sometió al pedido de Evo Morales de elevar el puño izquierdo y ponerse el brazo derecho sobre el pecho junto a García Linera. Pero fueron los únicos porque el resto de los asistentes, lo hizo a la boliviana: Posición de firme.
MENOS TRICOLORES
Minutos antes que el mandatario venezolano arribara a Plaza Murillo, comenzaron a flamear banderas bolivarianas y las whipalas. La azul, amarillo y rojo y la multicolor indígena eran más en cantidad que la tricolor nacional que invadió el pasado 7 de agosto Santa Cruz, con motivo de la parada militar-indígena.
BOINAS ROJAS
Como ya es habitual en este tipo de visitas, la prensa nacional fue relegada a tercer plano de las preferencias para la cobertura respectiva. Sólo que esta vez, la prensa venezolana desplazó incluso a la prensa internacional que se vio rebasada por los 50 periodistas bolivarianos que llegaron y la fuerza que imponían los “boinas rojas” a título de seguridad.
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