Pareceré un pelotudo, pero yo no recuerdo ninguna elección nacional donde la Senadora haya ganado y sea presidenta. Ni recuerdo, que el actual mandatario haya renunciado. Ayer no más lo recuerdo en un acto en Córdoba hablando como presidente. ¿Hoy esta ella?. Cuando transpasaron el mando que no me enteré.
En realidad el país se lo toman en joda, lo han tomado como una hacienda y hacen lo que se les da las ganas con él. Creo que debemos repetir como decia Albert Camús en ese maravilloso libro que se llamaba el Mito de Sísifo, cuando lo dejaba siempre en su eterno castigo de subir por el plano inclinado hasta la cima la piedra, Camús reflexionaba: "debemos imaginar que Sísifo es feliz". Mientras vemos a los argentinos por millonésima vez cometer el mismo error, repitamos casi susurrando la frase del escritor franco-argelino y parafraseémoslo: DEBEMOS IMAGINAR QUE LOS ARGENTINOS SOMOS FELICES.
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2 comentarios:
Apenas conozco la realidad interna de tu país y mal puedo opinar. No obstante, es bastante sintomático cuando las sucesiones presidenciales salen de la misma familia. La pobreza de liderazgo va creando dinastías poco permeables a la crítica, con tendencias al autoritarismo.
No hay problemas Daniel para opinar, no es un problema de banderas es un problema de usar el sentido comun y la falta de agresion en el dialogo. En mi pais a veces no es desconocimiento es ignorancia y se opina como si se supiera, y el documento de identida habilita al voto y a la pertenencia a la tribu, pero no a la sensatez.
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