En un gobierno donde la mitad del trabajo es en negro la preocupación de un Ministro de Trabajo sobre la pauta de las indemnizaciones por despido, por haber bajado el índice de desocupación a un digito, da lugar a controversias infernales. Lo que demuestra que en realidad el trabajo formal es nada más y nada menos, no acciones realizadas por personas concretas, sino por entelequias. Por ende Tomada, con el Golem Proletario, nuevo arquetipo de su cartera, manda a configurar las leyes para que el Dr., legislador y perogruyador del Frente para la Victoria de su bolsillo Recalde siga defendiendo en los estrados los pocos laburantes que tienen “derechos”. Mientras tanto, en el otro rincón, nuestra desopilante burguesía nacional, tratando de ser competitiva, sigue con la teoría del economista anónimo argentino, cuya sentencia máxima microeconomica, habla de “minga para vos, haceme juicio”. Ven la posibilidad de ingeniárselas para entrar en la discusión de la letra fina de las conquistas numéricas del gobierno nacional. Es decir si la norma de la doble indemnización cae de suyo por el mero anuncio de Kichner que estamos en un digito, o si en realidad hay que desagregar a los subsidiados por los planes por los cuales no estamos bajo un digito. Como verán en este escenario discurre nuestra vida. Bajo esta norma analítica y perversa los unos y los otros muestran logros y alcanzan metas, y luego te la meten, los unos y los otros.No cabe ninguna duda, que la única arenga firme que le queda al presidente es patotear a un ex milico vejestorio, porque no tiene calidad para enfrentar el presente, porque lo desborda y solo puede descalificarlo o inventar otro presente que no es, para asumir que el adversario, esta equivocado. La culpa es ajena al presidente, a el le dejaron todo esto. Pobre, el hace lo que puede.
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