LA LUCHA CONTRA LA INFLANEGACION

LOS PRIMEROS MINUTOS DEL ENCUENTRO

Un acuerdo de precios y salarios, (es decir de salarios, los precios no los controlo nadie), significaría el primer paso hacia el control de la inflanegación. Las movidas de los Gordos para que Moyano se tome el olivo de la CGT, es ampliar la base de sustentación de ese acuerdo. Moyano ya no es confiable para el gobierno. No solo por su propia referencia al convenio colectivo. Sino que ha pisado el territorio de muchos sindicatos, superponiéndose en ámbitos de trabajo de otras personerías. Que significa esto, que de no haber un acuerdo marco, si Moyano pide e 45% al otro no le quedara alternativa que pedir el 50%, sino luego todo el mundo querrá ir al gremio de Moyano, la básica estrategia con la que pretende vaciarle definitivamente el gremio a Armando Cavallieri. Pero así se llevo a los distribuidores de Caudales del Gremio de Seguridad, a los trabajadores de Carga y Descarga de Depósitos de logística y distribución como de Unilever y Román o Loginter. O los conflictos que le genero a Empleados de las Construcción con el gremio de su hijo Facundo, hoy candidato a diputado nacional por la Juventud Sindical Peronista, (sello de goma en el que solo participa él y solo él), o a los Papeleros, etc., etc.

Moyano presentara resistencia, pero aun así no controla el Congreso, y tampoco el Comité Central Confederal, al que si se le suman los de la CGT azul y blanca nuevamente, tendrá un buen dolor de cabeza, porque si bien se fueron de la conducción, jamás renunciaron a la CGT, lo que si habrá que arreglar el atraso en las cuotas, cosas que a gremios como el de Luis Barrionuevo, o el de Momo Benegas les importa un bledo.

Ya no son las triunfantes hordas de Piumato, “El Caballo” Suarez, Viviani, Plaini y Schmidt, (no es de imaginar que los Metalúrgicos y Smata que componen el mundo aparte de una industria aparte del país digan algo si no entran en recesión, o por errores políticos de Guillermo Moreno y Giorgi) no están en condiciones de acordar nada en una mesa de negociaciones. Ni un Marítimo, ni un peón de Dragado y Balizamiento, ni un Peón de Taxi, ni un canillita, ni un Judicial están en condiciones de sentarse a una mesa de negociaciones a fijar la pauta salarial de la industria, el comercio y el sector estatal. Esto Moyano lo sabe, aunque tenga la lapicera Mont Blanc en la mano.

Cuando Schmidt dice una suma de 2600 pesos, que resulta más que razonable, me interesaría saber cuánto es el básico docente nacional, y como están las provincias para hacer semejante movida en los básicos. Y mucho más que este no es un básico para un trabajador de convenio, sino un mínimo básico. Por ende un trabajador con cargo debe ganar más.

El gobierno tiene que haber tomado nota del mensaje inflacionario de Moyano a través de la CGT con el aumento de básico a 2600. Ya no es el aumento de las paritarias por sector. Que pueden generar un impacto pero no generalizado como lo es mover el básico. Pero si le dan al corazón al mover el básico.

Veremos si la CTA, que es sostenida y prohijada por el gobierno está de acuerdo o pide más en disidencia como ya es su estilo.

Pero más allá de estas pecaminosas incongruencias del Ministerio de Trabajo. Moyano debe sentirse jaqueado, más, cuando su cargo lo protege de causas judiciales. ¿O Vaya a saber uno de qué?